Durante la audiencia imputativa a Ariel "El Viejo" Cantero y el resto de los integrantes de la asociación ilícita que según la acusación fiscal el fundador de Los Monos comandaba junto a su pareja Rosa Bibiana Monteros se reprodujeron una serie de audios que expusieron parte del funcionamiento del grupo.
Las conversaciones más comprometedoras son las que mantenía Nelson Alexis "Pandu" Aguirre, un recluso de la cárcel de Coronda acusado de ser la cabeza de una de las dos "células" de la banda. Esta persona se comunicaba con sus aliados en la calle, a quienes les contaba sobre los avales que brindaba El Viejo, El Hombre o Peloduro, los apodos con los que hacía referencia a Cantero.
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Para los fiscales, El Viejo Cantero y su pareja se consolidaron como "administradores del ejercicio de la violencia y actividades ilícitas. Dicha administración se refleja en la autorización o reprimenda por el uso de armas, balaceras o intentos de homicidio entre facciones que coexisten en su ámbito de influencia".
"Él y su pareja se cuidan mucho de ser captados por escuchas", dijo el fiscal Franco Carbone, quien junto a sus pares Valeria Haurigot y Gastón Ávila expuso las evidencias con las que pidieron que los acusados queden en prisión preventiva, lo que terminará por resolverse en la audiencia de este jueves.
Lo cierto es que la estrategia de no ventilar información en conversaciones telefónicas, ante el riesgo de que pudieran estar intervenidas, no fue la misma que mantuvo "Pandu" Aguirre, quien desde su lugar de detención en Coronda, donde cumple condena a 16 años por un homicidio cometido en 2015, se comunicaba con sus laderos. Él no reparaba al momento de alardear sobre sus andanzas.
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No sabía que estaba siendo escuchado en el marco de la investigación por la búsqueda de Claudio "Morocho" Mansilla, el único prófugo -todavía hoy- de los ocho presos que en junio de 2021 se evadieron de la cárcel de Piñero. Es que su nombre había aparecido en el rumor de que era una de las personas con la que el fugado mantenía conversaciones.
Corría mediados de noviembre de 2021. Para entonces se habían registrado cuatro balaceras en distintos puntos de la ciudad entre el 9 y el 14 de ese mes. Las escuelas Santa Isabel de Hungría y Crisol, y las estaciones de servicio YPF de Ovidio Lagos al 4900 y Axion de San Martín y Saavedra habían recibido una serie de balazos sin demasiado contexto, lo que desde un primer momento se consideró un acto de intimidación pública pero sin sospechas claras de sus autores.
Escuchas
Para los fiscales hay evidencias que muestran que esos ataques fueron organizados por Pandu Aguirre, ejecutados por sus soldaditos y pagados por Celestina Contreras, ex pareja del Viejo, imputada no por asociación ilícita pero sí por estos hechos. Parte de esa evidencia surge de la conversación entre Pandu Aguirre y Nazareno Gauna, otro de los imputados de pertenecer a la banda.
Pandu: La señora te va a dar una moneda.
Gauna: ¿Cuánto me va a dar la señora?
Pandu: Te va a dar una moneda y cuando hagamos lo de las escuelas te va a dar otro.
Gauna: ¿Qué me va a pagar lo que ya hicimos?
Pandu: Sí, después te va a pagar lo otro, lo de la escuela.
A continuación, en esas mismas conversaciones, aparecen las menciones a El Viejo Cantero. Hacen referencia a que tienen su aval para salir a hacer cobranzas a los negocios de la zona sur que pagaban habitualmente una suerte de "permiso" para mantenerse en funcionamiento. "El Ariel me dio semáforo verde para que cobremos todos los negocios a nombre de él. Todos los negocios a nombre de él, todos. Vamos y Vamos. Negocio que no sean del Ariel, negocio que tienen que pagar", le dijo Pandu a su aliado en la calle.
En otra conversación entre estas dos personas surgen la mención a "cortar el pelo", lo que para los fiscales es una manera de sugerir que había que matar a alguien. En ese caso se refieran a un "Colombiano" a quien, según la acusación, el Viejo Cantero quería matar. Después de los cuidados aparecen lo explícito cuando Gauna dice: "Me gusta hablar con ese hombre porque cada vez que hablo con ese hombre quiere que mate a alguien".