El cierre de la Garganta del Diablo de las Cataratas del Iguazú por parte del Parque Nacional Iguazú en Misiones y la advertencia de la Prefectura Naval Argentina (PNA) por la crecida del río Paraná en Corrientes acaparan la atención desde la provincia de Santa Fe ante posibles consecuencias.
El río Iguazú en su puerto homónimo registró este jueves a primera hora una altura de 23.20 metros y según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las precipitaciones continuarán en dicha zona del país.
Llegar a estos picos no representarían un problema mayor para la Cuenca del Paraná, a menos de que se mantenga una constante alrededor de los 20 metros durante un par de semanas. Esto dependerá también de las precipitaciones en el sur de Brasil, donde se pronostican lluvias de manera intermitente para los próximos 10 días.
En lo que respecta a los puertos de la provincia de Santa Fe, en el mes de octubre se registraron leves subidas en los números, aún lejos de las cifras de alerta. En la capital la altura es de 1.98 metros (alerta a los 5.30), en Reconquista es de 2.70 metros (alerta a los 5.10), San Javier en 3.48 (alerta a los 6.00) y en Rosario es de 1.46 (alerta a los 5.00).
En tanto, desde el Instituto Nacional del Agua (INA) insistieron que el caudal de precipitaciones, que tuvieron lugar la semana pasada, comenzarían a descender en los próximos días, pero llegarían de forma "achatada" a la zona centro de Santa Fe.
"Es posible que para la altura de Santa Fe, la onda hídrica llegue mansita, muy achatada desde San Javier hacia abajo. El pico que se espera en Santa Fe para el 28 de octubre es de 3.20 mts. Es un número acotado, desearíamos un poco más. Habrá que esperar que pasa más adelante", explicó el Subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del INA, Juan Borus.
Tomando en cuenta estos números y el hecho de que la región del Litoral es una de las más afectadas por la sequía de los últimos años, las impactantes imágenes del correr del agua en la Mesopotamia argentina no deberían representar de momento una situación de alarma para el territorio santafesino. La llegada de esta serviría para rehidratar los bañados y reactivar la fauna en la zona.
Remarcando que unos días de crecida del río Iguazú no representan un peligro mayor, habrá que esperar cómo afecta este caudal de agua en la región, poniendo la mirada en el sector lindero a la Ruta Provincial 1 entre Santa Rosa de Calchines y San Javier.