La Casa Rosada recibió una amenaza de bomba en la mañana de este miércoles y la Casa Militar activó un fuerte operativo para descartar la presencia de explosivos.
La amenaza tuvo lugar a las 6.25, cuando un hombre llamó al 911 advirtiendo sobre la presencia de una presunta bomba. En ese momento, el presidente Alberto Fernández estaba en la Quinta de Olivos.
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Tras el llamado, se activó el protocolo previsto y la Casa Militar dispuso una vigilancia adicional en la zona: agregó un vallado en Casa Rosada y convocó a personal de brigada en los alrededores.
La División de Explosivos de la Policía Federal se hizo presente en el lugar y realizó una recorrida por el interior del establecimiento, por la explanada y por los patios interiores. Personal de la Federal también inspeccionó el perímetro de la Plaza de Mayo.
"La situación está controlada, se activaron los protocolos correspondientes y no se requirió cooperación de Policía de la Ciudad dado que es negativo el artefacto", señaló el parte policial.
Tras la amenaza, se inició una investigación judicial para tratar de determinar quién fue el autor del llamado. La Secretaría General de la Presidencia confirmó luego que la advertencia fue recibida a la mañana y que las actividades se retomaron con normalidad a partir del mediodía. "Fue una falsa alarma", señaló.