En Argentina, como cada 2 de noviembre, el noroeste celebra el Día de las Almas: una jornada en donde cada uno de los habitantes se prepara para el regreso de sus seres queridos ya fallecidos, en casas y cementerios.
Esta festividad tiene muchos puntos en común con el Día de los Muertos, conmemorado en México.
El Día de los Muertos es reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde noviembre del 2003. El objetivo es la prevalencia de esta festividad a lo largo del tiempo.
Día de los Muertos en Argentina: cómo lo conmemora el Noroeste
Los pueblos del Noroeste argentino creen que, durante la madrugada del 1ero al 2 de noviembre, el alma de cada uno de sus familiares muertos regresa a sus antiguos hogares del mundo terrenal. Por eso, con amor y dedicación les preparan un grata bienvenida que conlleva un gran banquete.
Figuras de animales como llamas y palomas hechos de pan, las comidas y bebidas favoritas de los que ya no están, fotos y recuerdos, flores de colores y hojas de coca inundan las casas y cementerios en esta fecha tan especial para los pueblos andinos. Cada uno de ellos realiza una ceremonia diferente.
También se realiza una misa en la iglesia o en el cementerio para honrar a los difuntos. Luego, la mesa ya puede levantarse.
Día de los Muertos en Argentina: por qué se festeja en el Noroeste
Los pueblos andinos creen que el alma nunca muere, a pesar de que el cuerpo sí lo haga. Ellos consideran que cuando una persona abandona el plano terrenal, ingresa a un modo de existencia que puede relacionarse y afectar la vida de los vivos. Para que no cometan maldades o travesuras, se realizan ritos funerarios y se les da la bienvenida cada 2 de noviembre.
Los habitantes del Noroeste argentino lo ven como una forma de equilibrar la naturaleza. Realizan esta jornada para evitar que el regreso de las almas se les vuelva en contra. Mientras que algunos mencionan que son dos las almas que vuelven, otros dicen que son cuatro.
Fuente: Ambito