Un insólito robo tuvo lugar este fin de semana, ya que ladrones lograron llevarse la reja de protección de la icónica escultura El Sembrador, frente al Parque Urquiza.
La protección consistía en una reja de hierro de 12 metros de largo por 1,50 de alto, que pesaba 200 kilos y estaba amurada al piso y soldada en parántes sólidos. Es decir, algo que no se puede robar ni transportar con tanta facilidad como para no ser detectado.
Desde la Asociación Amigos del Parque Urquiza, Héctor Antonini, uno de sus integrantes, dijo en diálogo con La Capital: “Forzaron todo y se la llevaron. No es algo que se pueda cargar un tipo con un carrito o bicicleta, tienen que haber venido con una camioneta o camión”.
Esta reja había sido colocada por la Municipalidad en 2018, en el marco del 75° aniversario de la icónica obra de Lucio Fontana y Osvaldo Raúl Palacios, de 1943, que conecta el Parque Urquiza con la esquina de Belgrano y Pellegrini.
La función de la misma era para que la obra no sea vandalizada, principalmente por grafiteros, como ocurría frecuentemente hasta su colocación.
Además, Antonini contó que son numerosos los hechos de inseguridad y vandalismo que ocurren en la zona: “Al Planetario se metieron y les robaron un montón de computadoras, pero no se conoció. A los autos les rompen los vidrios y les roban objetos que están adentro, o se llevan las ruedas. No hay monitoreo con cámaras en tiempo real ni control policial. Es tierra de nadie. Acá cualquiera hace cualquier cosa, se hizo el paraíso de los ladrones”.
