La zona del Paseo del Siglo volvió a ser epicentro de los efectos del vandalismo. En la madrugada del sábado, varias vidrieras de comercios de la zona fueron destrozadas en el maro de una ola que perece no detenerse. En el entorno de Santa Fe y Presidente Roca, tres boliches acumularon en un año 22 denuncias por ruidos molestos.
La Capital ya había dado cuenta hace algunos días de los problemas que enfrentan los vecinos de ese sector neurálgico de Rosario. "Se descontroló la situación. Es tierra de nadie. Llamamos a la GUM y no tenemos respuesta y la policía viene de vez en cuando", habían asegurado vecinos y comerciantes.
La descripción es preocupante. Cada fin de semana, la postal se repite. Rotura de vidrieras, madrugadas con grupos a los gritos y puertas de edificios que se usan como sanitarios.
Y cuando los comercios cierran sus puertas, el centro queda vacío y las calles se vuelven más inseguras. A los quejas de los vecinos ligados a la vecinal Ernesto Sábato se agregaron los comentarios de los lectores de este diario. "Gritos, peleas, botellazos, picadas, arrebatos, veredas ensangrentadas, mugre todos los domingos a la mañana y hasta fiestas electrónicas privadas", posteó un lector. Otro agregó: "Lo mismo sucede con La Misión del Marinero (Sarmiento y el río). Decenas de constancias de la GUM, constancias de ruidos molestos, reclamos administrativos firmados por más de 100 familias y nada".