El rápido crecimiento que tuvo la ciudad en los últimos años, requirió analizar estrategias e implementar políticas culturales. Que incluyan espacios para albergar a los artistas, herramientas y talleres, para que los vecinos puedan aprender ramas del arte o un oficio.
La enorme oferta cultural con la que cuenta hoy en día la ciudad se debe a un cambio en la gestión del Estado local. La que se enfocó en la especialización de nuestros artistas y en la colaboración para la generación de proyectos.
El intendente municipal José Freyre manifestó que “durante 12 años fuimos creando y abriendo espacios de encuentro. Generando nuevos escenarios, acercando las mejores herramientas de capacitación para nuestros artistas y, por sobre todas las cosas, poniendo a disposición nuestros sueños de una ciudad con identidad propia”.
Asimismo, recordó que la falta de lugares culturales, y el estado de abandono de otros, “que hoy se encuentran en funcionamiento, sumado a los que fuimos creando, como la Sala Cultural Braier, La Venadita, el Centro de Arte Urbano Municipal (CAUM), la Casa del Bicentenario, el Centro Integrador Comunitario (CIC), el Museo Cayetano Silva. Todos ellos abiertos a la comunidad para el desarrollo de actividades artísticas y culturales sin costo alguno, y sin importar si la institución que la solicita es privada, pública, una ONG o la cooperadora de un colegio”, detalló el mandatario.
“Todos tienen acceso a estos espacios y pueden disfrutarlos gracias a que un día un grupo de hombres y mujeres referentes de la cultura, hace unos 20 años, se sentaron a debatir la necesidad de lugares como estos para que nuestra ciudad creciera y se desarrollara como todos la soñábamos”, señaló Freyre.