La bajante del Río Paraná generó, por estos días, una postal atípica en la Laguna Setubal: grandes espejos de agua, bancos de arenas, barro, camalotes y la afluencia de palometas. Sergio Berardi, Secretario General del Sindicato de Guardavidas, habló para Cadena Oh! sobre las precauciones que deben tenerse en la ribera de la costanera santafesina.
Desde hace tiempo se registra una disminución considerable en el nivel hidrométrico en la Laguna Setubal producto de la bajante del Río Paraná. Las mediciones se encaminan a registrar una de las tres bajantes más pronunciadas de los últimos años.
Estas condiciones se dan por las escasas o nulas precipitaciones que se registran aguas arriba en la capital entrerriana, como también en Brasil y Paraguay, donde los afluentes de estos países alimentan el caudal del Paraná.
El Secretario General del Sindicato de Guardavidas, Sergio Berardi contó para Cadena Oh! que, con la bajante, una de las preocupaciones a nivel provincial es la fuerte presencia de las palometas: “en Santa Fe la temporada no fue inaugurada, pero estamos con altas jornadas de calor y es un riesgo que no existan medidas de prevención con respecto a este tema”.
A esta inquietud, se suma el riesgo de caer en barrancas en el sector de Costanera Este, comentó Berardi, quien agregó que dado el proceso de transición, fueron retrasados los dispositivos de seguridad necesarios.
"A pocos días de comenzar la actividad de verano, estamos preocupados porque nadie quiere que exista algún inconveniente”, remarcó Berardi, quien indicó además que, mientras en Rosario ya comenzó la temporada estival y se realiza un protocolo de control y seguimiento de cardúmenes de peces peligrosos, en la ciudad de Santa Fe todavía no se ha emprendido una tarea similar.
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