La ciberseguridad, también conocida como seguridad informática, es definida como una capa de protección para los archivos de información vitual que es procesada, transportada y almacenada en cualquier dispositivo electrónico.
A raíz del avance tecnológico y el inicio de las operaciones monetarias a través de Internet, el crimen cibernético aumentó exponencialmente en el último tiempo. Cada vez más, las empresas necesitan de profesionales para resguardar sus datos y proteger su información. Sin embargo, este tipo de delito ha llegado, ahora, a los numerosos usuarios que navegan por la web.
Camilo Gutiérrez, especialista en ciberseguridad, dijo a Cadena Oh! que el objetivo de un experto en seguridad informática es tomar las medidas de control necesarias para evitar que la información propia no caiga en manos indeseadas.
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El auge de las redes sociales potenció aún más los crímenes y fraudes cibernéticos. Se calcula que en los últimos años las estafas a través de Internet afectaron a millones de personas. Al respecto Gutiérrez explicó que: “Cada vez que se publica algo en las redes sociales debo pensar a quién se está compartiendo la información. Muchas veces dejemos el perfil público para que cualquier persona pueda ver lo que subimos lo cual implica un gran peligro”.
El especialista advirtió que es necesario ser cuidadosos a quién se le comparte información y qué es lo que se publica, sobre todo en tiempo de vacaciones, donde la exposición pública allana el camino para otro tipo de delitos.
A partir de una investigación realizada por su centro de estudio, Gutiérrez manifestó que una de las estafas más frecuentes son las de publicar el número de la tarjeta de crédito tras recibir tentadoras ofertas de marcas reconocidas: “Si el precio es muy bueno seguramente es falso”, sentenció el entrevistado.
En cuanto al uso de Internet por parte de los más pequeños Gutiérrez expresó que estamos en un mundo hiperconectado, por lo que no podemos pretender que no los niños no usen las redes, sino que la utilicen de manera segura: “Lo fundamental es el diálogo con los más chicos, si los padres publican todo el tiempo información en Internet, va a ser complicado evitar que los menores estén expuestos en las redes. Lo medular es la concientización y el conocimiento de las consecuencias de estos delitos”, finalizó el especialista.
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