El último informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina (Cepal) denominado: "El trabajo en tiempos de pandemia: desafíos frente a la enfermedad por coronavirus (COVID-19)" indicó que América Latina vive la mayor crisis económica y social en décadas.
Ambos organismos coinciden que, en este contexto, la dinámica de la pandemia del coronavirus, genera una combinación de choques externos e internos y será la causa de la mayor crisis económica y social de la región en décadas, con efectos muy negativos en el empleo, la lucha contra la pobreza y la reducción de la desigualdad.
Según estimaciones de la Cepal, se prevé que la actividad económica de la región se contraiga el 5,3% en 2020.
En la medida en que la dinámica de la pandemia se prolongue y las medidas de distanciamiento físico sigan siendo necesarias, cabe esperar que la contracción sea mayor a la proyectada, advierte el organismo.
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La fuerte caída del producto bruto interno -PBI- tendrá efectos negativos en el mercado de trabajo y para 2020 se proyecta un aumento de la tasa de desocupación de al menos 3,4 puntos porcentuales, hasta alcanzar una tasa del 11,5%, lo que equivale a más de 11,5 millones de nuevos desempleados.
Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y las medidas de confinamiento provocan una pérdida de alrededor del 10,3% de las horas de trabajo en el segundo trimestre de este año, lo que equivale a 31 millones de empleos a tiempo completo (suponiendo una jornada de 40 horas semanales).
Según las últimas estimaciones, para 2020 la tasa de pobreza aumentaría hasta 4,4 puntos porcentuales y la pobreza extrema 2,6 puntos porcentuales con respecto a 2019.
Según el trabajo conjunto entre la OIT y Cepal, las estimaciones sobre las consecuencias que tendrá la crisis que ha generado enfrentar al coronavirus en las economías y los mercados laborales de la región son todavía muy preliminares.
Lo que está claro, sin embargo, es que la pandemia de la Covid-19 provocará en 2020 la mayor crisis económica que la región en su conjunto ha experimentado en toda su historia, con una contracción estimada del PBI regional del 5,3%.
Con información de ADSF