En una vieja casona restaurada del porteño barrio de Villa Urquiza se instaló el Museo del Whisky, donde su propietario, Miguel Reigosa, conserva en un sitial de honor una botella de Old Sparr que perteneció a su padre.
allí se exhibe la colección privada más grande del mundo
Además, allí se exhibe la colección privada más grande del mundo, y donde además se puede ir a probar el contenido de algunas de las tantas botellas en la barra, cita obligada de los amantes del agua de vida. Quedan por concluir la remodelación de la casa contigua de la avenida Monroe para exhibir todas las botellas de la vasta colección, ya que algunas por una cuestión de espacio todavía no llegaron a las vitrinas.
En la segunda planta funciona el restaurante y bar con más de 600 etiquetas de para degustar. La propuesta gastronómica también es única, ofreciendo maridajes con single malts y coctelería de vanguardia.
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El hombre fue reconocido este año como Keeper of the Quaich, el Oscar de esta bebida y el mayor reconocimiento para un coleccionista, sólo hay unos 1.100 en el mundo, porque la suya tiene 3.150 botellas. En estos días el Museo del Whisky permanece cerrado al público aunque toman pedidos por Whatsapp y hacen entregas de domicilio de sus especiales botellas conteniendo la bebida ambarina.