guerra

El Kremlin dijo que Kiev demora las negociaciones y que se concentrará en el este del país, tras cumplir las principales metas de “la primera etapa de la operación”, con la que nunca buscó tomar “las grandes ciudades”.

Francisco advirtió por el peligro nuclear que se puede desatar si escala el conflicto originado por la invasión rusa.

A partir de un nuevo bombardeo en un centro comercial de la capital ucraniana que dejó al menos un saldo de ocho muertos, el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, anunció que instaurará un nuevo toque de queda a partir de este lunes por la noche hasta el miércoles por la mañana.

Los canjes se abrieron con la liberación del alcalde ucraniano de Melitopol que fue intercambiado por nueve soldados rusos.

La Asamblea General de la ONU prepara una resolución en la que reitera la exigencia de que Moscú suspenda su ofensiva militar y retire sus tropas.

Lograron irse de la zona de conflicto mediante la coordinación entre el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino y la colaboración de autoridades migratorias locales. 

Entre el total de fallecidos registrados por la ONU, figuran al menos 37 niños. Además, advirtieron que podría haber "cientos de víctimas" que aún no figuran en las estadísticas oficiales.

Los países miembro invitarán a la Comisión Europea a emitir un dictamen sobre cada solicitud. Kiev solicita un procedimiento especial, algo que no está estipulado en las normas de la UE.

El país dispone de 15 reactores en cuatro centrales en actividad y varios depósitos de residuos nucleares y, según indicó el director general de Energía Atómica, está "profundamente preocupado" por los acontecimientos.

La salida de los civiles fue suspendida "por razones de seguridad". El alcalde de Mariupol acusó a las fuerzas rusas de "continuar bombardeando la ciudad y sus alrededores", mientras las milicias de Donetsk responsabilizan a grupos de extrema derecha ucranianos.