En el cierre de un año particularmente difícil para actividades culturales como la Feria del Sol y la Luna, las artesanas y artesanos nucleados en ese espacio, ansiaban poder realizar su tradicional edición de Navidad. Con el apoyo de la Municipalidad, podrán concretarla a partir del 19 de diciembre, en su espacio habitual de la Plaza Pueyrredón (Bv. Gálvez al 1600). Será hasta el 24 de diciembre, con horario corrido: del sábado 19 al miércoles 23, de 16 a 22 horas; y el jueves 24, de 10 a 19 horas.
Va a ser una feria especial, adelanta desde la organización Adriana Urquiza, con propuestas de la zona, ya que por las medidas sanitarias en esta oportunidad participan expositores de Santa Fe y su área metropolitana. “La gente se va a encontrar con producciones realizadas en cerámica, metal, madera, cuero, macramé y plata, también indumentaria y muñecos, entre otras opciones. Queremos recibirlos con algo atractivo, con una iluminación especial para ponerle alegría a un año que fue tan duro”, detalló. También por eso, todas las tardes a las 18, el titiritero Gustavo “Tuti” Nuñez, que también es parte de la feria con su emprendimiento Autómatas Cíclico, brindará espectáculos para toda la familia.
Valorar la feria como encuentro
Son 140 las familias que viven de la comercialización en la feria y confían en la respuesta de las personas que cada año eligen regalar productos locales, con el valor agregado del trabajo artesanal. “Nuestra feria es patrimonio Cultural y Turístico de la ciudad y una forma de valorizarla es acompañando estas propuestas, por eso esperamos el apoyo del público de Santa Fe. Además porque el taller de cada uno y la feria son los espacios de producción y comercialización a los que estamos habituados, y justamente lo que más nos faltó este año fueron esos encuentros con nuestros compañeros y con el público”, resumió Urquiza.
También recordó que aunque algunos pudieron desarrollar recursos para la venta online durante los primeros meses de la pandemia, para los que no están habituados a esas formas de comercialización “fue una etapa muy dura, desafiante y que nos deja un gran aprendizaje a muchos de nosotros”. Por eso, trasladaron a las redes sociales de la Feria, la organización colectiva que los sostiene y facilitaron desde esos espacios el contacto con cada emprendimiento, la difusión de productos, precios y formas de pago.
Cuidarnos para disfrutar
Desde la habilitación de las ferias a cielo abierto, a mitad de este año, pudieron retomar la actividad en la plaza, con un protocolo específico de seguridad e higiene, que es el que mantienen para la feria navideña. “En estos últimos meses pudimos trabajar sin registrar contagio entre nosotros; y cada fin de semana, en el contacto con el público, fuimos construyendo hábitos para poder disfrutar manteniendo esos cuidados entre todos”, señaló Urquiza.
Entre las principales medidas, al inicio y al final de la jornada se sanitiza con agua y lavandina todo el equipamiento de cada puesto, lo mismo que el espacio donde se desarrollan los espectáculos, donde se disponen círculos para que cada familia pueda disfrutar manteniendo la distancia física. En cada stand se dispone de dispensadores de alcohol para la higiene de las manos y barreras físicas para reducir el contacto. El uso de tapabocas es obligatorio tanto para los artesanos como para el público.
