La familia de Vanesa Castillo cerró la colecta para el pago de las costas del proceso que finalmente condenó a cadena perpetua a Juan Ramón Cano, luego que el Gobierno de Santa Fe anunciara que colaborará para el pago de los honorarios de los abogados querellantes.
A pocos días de cumplirse un nuevo aniversario del asesinato de la docente asesinada en febrero de 2018 a la salida de una escuela en el barrio de Alto Verde, la familia había difundido un pedido de colaboración para abonar la suma de 450 mil pesos para los letrados que la representaron.
Finalmente, el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad anunció que realizaría las gestiones necesarias para afrontar los costos del juicio a través de aportes surgidos de programas de ayuda a las víctimas.
“La colecta se cerró el día miércoles después que me convocara a una reunión la ministra de Igualdad y Género. El Ejecutivo nos ofreció acompañarnos en la cancelación de la deuda por el juicio. Hay una parte que se recaudó y lo que falta completar para pagar los honorarios va a colaborar el Gobierno de la provincia a través de distintos subsidios”, detalló Silvia Castillo, hermana de Vanesa, al aire de Cadena OH!.
Silvia aseguró que en ningún momento del proceso judicial fue notificada de un posible traslado de las costas del proceso si el condenado se declaraba insolvente. Por ello, pidió que “esta situación no se repita con otras víctimas y que los familiares que decidimos iniciar una querella tengamos las explicaciones, en el momento pertinente, de cuáles son las opciones” al momento de iniciar un juicio.
“Yo no desconocí nunca la deuda, pero reclamé que no me hayan informado que, de ser insolvente el condenado, las costas del juicio se pudieran solicitarse a la parte ganadora. Si el profesional informase por escrito, nos evitaríamos que familiares de víctimas lleguemos a un fin de proceso para luego enterarnos por un mensaje que los honorarios pueden cobrárnoslo”.
En apenas unas horas, la colecta para hacer frente a los pagos de las costas alcanzó los 130 mil pesos, con donaciones de apenas 40, “lo que demuestra que los más humildes son los más solidarios", dijo Silvia. El hecho, “desbordó mis expectativas y esa es la parte linda. La repercusión fue tanta y la demanda de la gente hacia un Estado que tenía que hacerse presente tan grande, que se logró esto”, concluyó.
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