Carlos Manuel Baldomir declaró en la segunda jornada de juicio oral por el presunto abuso sexual de su hija, cuando ésta tenía entre 8 y 9 años de edad. El ex campeón mundial de boxeo lleva dos años y ocho meses tras las rejas. El repitió delante del tribunal los mismos argumentos que sostiene desde que estalló el escándalo. Asegura que es inocente, que tenían una relación afectuosa con su hija antes de que su ex mujer lo denunciara, y que todo lo sucedido se debe a una cuestión patrimonial.
El “Tata”, como se lo conoce en el ámbito deportivo, no aceptó preguntas de la fiscalía ni de la querella. Sólo respondió a las intervenciones de sus abogados, que lo fueron guiando en su exposición. “Este viernes habló, y se refirió a cómo era su hija para con él antes de la denuncia”, dijo que “tenían buen trato”, e incluso “leyó capturas de Facebook” que lo avalan, señaló Martín Durando, quien junto a Gonzalo Fuente, tienen a cargo la defensa técnica.
En su declaración sostuvo lo que dijo desde el primer día, que “fue una maniobra de la madre (de la víctima), que le inculcó a sus hijos el odio hacia el padre y que se quedó con bienes y con una cuenta que él tenía para usufructuarla a su favor”, completó el representante legal.
Si bien no fue extenso, Baldomir también hizo mención sobre “un reclamo por cuota alimentaria que le había hecho la ex esposa el mismo año de la denuncia”, lo cual habría sido admitido en la sala por la mujer cuando le tocó declarar.