En tanto que la participación de Fluminense y Botafogo todavía está en duda para la prosecución de este campeonato en que compiten los equipos del estado de Río de Janeiro, cuya Federación de Fútbol (FERJ) ratificó recién ayer la reanudación de la competencia.
Las dudas respecto de la continuidad de la competición obedece justamente a la fuerte tensión entre los clubes Fluminense y Botafogo con la FERJ, ya que ambos manifestaron su intención de no volver a jugar como mínimo hasta el mes que viene.
El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, autorizó el reinicio del campeonato y pidió a las autoridades del fútbol carioca que no sancionen a Botafogo y Fluminense en el caso de que decidan no presentarse.
Al estadual de Río de Janeiro, más conocido como "carioca", le quedan dos fechas para completar la fase de grupos, cuyo dos primeros clasificados de cada uno de ellos que cuentan con seis participantes, se clasifican a la ronda final. Los partidos se juegan a puertas cerradas.