Puntualmente a las 18 horas partió la marcha de familiares, allegados y vecinos de Reconquista en reclamo de “justicia para Rocío Vera y su bebé”. Primeramente, se habían concentrado en el ingreso norte al barrio Carmen Luisa, donde mataron a la menor, para luego caminar las casi siete cuadras hasta el lugar donde encontraron su cuerpo sin vida y con signos de violencia.
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En silencio
En silencio y liderada por familiares de Rocío, la columna se dirigió hasta el frente del que fuera la despensa “Santa Rita”, "convertida en aguantadero desde hace por lo menos dos años", según los vecinos. Allí el asesino perpetró un crimen atroz que conmociona a toda la ciudad por igual.
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Una representante de la Mesa Santa Fe del colectivo “Ni una menos” sostuvo que “es un crimen que deviene en la naturalización de la violencia al considerarla irremediable. Porque nos queremos vivas decimos que los femicidios, travesticidios y transfemicidios son evitables con un Estado que considera una prioridad la erradicación de la violencia de género”.