Los resultados de las fases I/II se publicaron en la revista científica The Lancet. Los mismos indican que la vacuna de Oxford contra el coronavirus no tiene problemas de seguridad y que induce fuertes respuestas del sistema inmunológico.
El siguiente paso en el estudio es confirmar que puede proteger eficazmente contra la infección del SARS-CoV-2.
"Vimos una respuesta inmunológica más fuerte en los 10 participantes que recibieron dos dosis de la vacuna, lo que indica que ésta podría ser una buena estrategia para la vacunación", señala Andrew Pollard, investigador jefe del Ensayo de Vacunas de Oxford en la Universidad de Oxford y coautor del estudio.
Las pruebas que se hicieron en 1077 personas mostraron que la vacuna provocó la producción de anticuerpos y glóbulos blancos, lo que demuestra que es capaz de entrenar al sistema inmunólogico para combatir el COVID-19. Las respuestas fueron más fuertes después de una dosis de refuerzo, ya que el 100 por ciento de la sangre de los participantes tenía actividad neutralizante contra el coronavirus.
El siguiente paso en el estudio de la vacuna es confirmar que puede proteger eficazmente contra la infección del SARS-CoV-2.
Oxford y AstraZeneca están colaborando con aliados clínicos en todo el mundo como parte de un programa global para probar la vacuna de Oxford. El programa global está compuesto por un ensayo de fase III en los Estados Unidos con 30,000 pacientes, un estudio pediátrico, así como ensayos de fase III en países de ingresos medianos y bajos, incluyendo Brasil y Sudáfrica, que ya están en marcha.
Reino Unido ya alcanzó un acuerdo para fabricar 100 millones de dosis de esta vacuna.