Llamados al 911 por parte de vecinos de un edificio del macrocentro de Rosario permitieron desactivar una reunión social desarrollada en un departamento. Como resultado del procedimiento, cinco jóvenes fueron demorados a las 9 de la mañana. Les iniciarán una causa penal por desobedecer las disposiciones vigentes.
Ni las reiteradas advertencias oficiales, ni las campañas públicas, ni la cantidad de contagios parecieron suficientes para evitar reuniones que están prohibidas por decreto en toda la Provincia.
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Durante la noche del domingo, vecinos de la zona de Tucumán al 2000 llamaron a la policía porque escuchaban sonidos que inequívocamente hacían suponer que se estaba desarrollando una reunión no permitida.
Los llamados se repitieron durante la madrugada e incluso esta mañana. El 911 envió al lugar a efectivos de la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II, quienes comprobaron que efectivamente en el piso 12 de un edificio había una reunión social.
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Como resultado de la llegada de la policía no sólo se desactivó la reunión sino que además cinco personas, tres varones y dos mujeres, fueron demoradas y trasladadas a la seccional 2ª de policía. De acuerdo a datos extraoficiales, eran jóvenes que habían pasado la noche en uno de los departamentos de la torre.