“Es una enorme emoción presidir la Asociación Rosarina de Fútbol, la liga decana y la más grande del interior del país en este momento tan especial de su rica historia como es sin lugar a dudas, celebrar sus jóvenes 115 años de vida institucional. Aprovecho para hacer llegar un especial agradecimiento a todos los hombres y mujeres que a través de estos años, con su esfuerzo cotidiano, su dedicación permanente, sentaron las bases de la entidad madre del fútbol rosarino y a todos quienes siguen haciendo posible disfrutar del prestigio que hoy vive nuestra querida Asociación. Brillante y prolífica fue, a través de los años, la historia del fútbol rosarino que conquistó por mérito propio un lugar destacado en la consideración popular no solo de esta ciudad sino también del país y del mundo”, dijo Mario Oscar Giammaría de los 115 aniversario de la decana del fútbol argentino.
Sin lugar a dudas la Rosarina es cuna de grandes jugadores y entrenadores y el presidente hizo reseña sobre todas las personas que día a día forman parte de esta asociación. “No es posible hablar de la historia de una Asociación sin hablar de la historia de los clubes que la conforman y dentro de ellos de la historia de los hombres y mujeres que le dan vida y protagonismo. Quiero incluir a todos los jugadores, técnicos, preparadores físicos, médicos, árbitros, empleados, cancheros, utileros, auxiliares, boleteros, delegados, bufeteros, hombres de prensa, colaboradores de las subcomisiones y familias en general, un especial reconocimiento por su continuado trabajo solidario”, sostuvo Giammaría.
En el inicio de 1900, sin antecedentes ni modelos pero con mucho voluntarismo y casi siempre en grupos de amigos, surgieron los primeros clubes en la ciudad. Atlético del Rosario, Rosario Central, Newell’s, Provincial, Tiro Federal, Argentino, Central Córdoba, Sparta, Belgrano, etc. Los primeros dirigentes dejaron constituida en una tarde noche del 30 de marzo de 1905 la Liga Rosarina de Fútbol, en los salones del Hotel Brittania en calle San Martín al 300.
“A partir de la fundación llegó la afiliación a la Asociación Argentina de Fútbol y se organizaron los primeros torneos locales, siguieron los tradicionales enfrentamientos con seleccionados porteños y uruguayos. Los partidos fueron de carácter benéfico, la visita de equipos extranjeros que constituían todo un acontecimiento social para la ciudad, las primeras transferencias de sus principales figuras, las donaciones de trofeos por parte de personalidades representativas de la sociedad rosarina y que hasta hoy se conservan en nuestras vitrinas. La Copa Pinasco, la Copa Vila, la Ibarguren, la Ivancich, la Molinas, la Mariano Reina, la Beccar Varela, la Víctor J.Vilela, la copa Intendente Culaciati y muchas otras más”, enfatizó el mandamás de la Rosarina.
La decana está catalogada como una de las ligas más importante de Sudamérica y sigue creciendo a pasos agigantados. “De aquellos 6 clubes fundadores son 98 en la actualidad, de los primeros 8 o 9 equipos, hoy llegamos a 1.200 y de los 300 jugadores de entonces, hoy superamos los 30.000 futbolistas. Mucho tiempo ha transcurrido, muchas transformaciones se han producido en el campo de la ciencia, la cultura, la tecnología, las artes, las comunicaciones, etc., solo el amor por este hermoso deporte continúa inalterable y nos sigue convocando con la misma pasión de siempre”, resumió el titular de la Rosarina.
“La Asociación, en la actualidad es una entidad moderna, dinámica, funcional, relacionada e integrada con todo el mundo a nivel institucional y deportivo. Sus equipos seleccionados y los de sus clubes afiliados han participado en los más importantes torneos de América y Europa casi siempre con los mejores resultados. Los jugadores surgidos en nuestras canteras tienen destacada actuación en los torneos más competitivos del mundo, integran en gran número el seleccionado argentino. Los éxitos son innumerables para el deporte argentino, y podemos asegurar sin jactancia que el fútbol rosarino ha paseado orgulloso su rica historia de goles y gambetas por las canchas del mundo a través de sus destacados representantes”, acotó el presidente.
”Si bien no son momentos fáciles en la actualidad, tratamos de estar siempre cerca de nuestra gente, fomentando el deporte, generando nuevos servicios, manteniendo vigentes los lazos de solidaridad comunitaria y asegurando los espacios de contención afectiva y social de miles de niños y jóvenes a través de nuestros clubes afiliados”, explicó Giammaría.
En sus 30 años al frente de la liga decana, el dirigente se mostró feliz por el crecimiento del fútbol local. “Todo esto que parece exagerado, es verdaderamente nuestra realidad, es el resultado del trabajo y el esfuerzo tesonero de mucha gente, 115 años de historia simbolizan otros tantos de gloria. Convoco a todos los integrantes de la gran familia de nuestra comunidad deportiva a seguir aportando su esfuerzo y su colaboración, a seguir participando de la grandeza de nuestros clubes y de la Asociación que los nuclea y los comprometo a que sigamos transpirando la camiseta del Futbol Rosarino por muchos años más”, cerró el presidente Marío Giammaría.
Como aquel 30 de marzo de 1905 en sus primeros pasos. la Asociación Rosarina sigue siendo una liga madre en el fútbol nacional.
Dirigentes que sobresalieron
“Dirigentes de la talla de Ricardo Le Bas, Isaac Newells, Colin Bain Calder, José Martin Olaeta, Juan Besseser, Federico Flynn, Erland Ross, Walter Buffetti, Victor Vesco, Armando Botti, Antonio Rodenas y muchos otros que seria interminable nombrarlos, fueron los que poco a poco fueron transformando a la Chicago Argentina en la Capital del Fútbol Argentino”, señaló el presidente Giammaría.
Fuente: La Capital
