La enfermera Ivana Gutiérrez de 39 años, que prestaba trabajo en el Sanatorio Reconquista, se convirtió en la primera víctima del área de Salud de la ciudad en perder la vida por COVID-19.
Gutiérrez fue diagnosticada de coronavirus el 28 de septiembre, tras haberse contagiado en servicio dentro del centro de salud luego de atender a infectados que habían participado de una fiesta clandestina.
En primera instancia, la enfermera comenzó a padecer fiebre y luego fuertes dolores de cabeza. Posteriormente, debió de valerse de un respirador artificial debido a una complicación pulmonar, pero su salud no mejoró. Finalmente, la profesional murió a las dos de la madrugada de este sábado.
Gutiérrez había comenzado a trabajar en su profesión hacía tan solo cuatro años. En las redes sociales, amigos y familiares le dieron el último adiós.