Un particular robo se produjo el martes a la madrugada en barrio Abasto, Rosario. Los malhechores ingresaron a un edificio por la fachada del mismo, accedieron balcón por balcón y pudieron ingresar al piso 5 y 7.
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"Estaba durmiendo cuando ingresaron a mi piso y no escuché nada", dijo a un medio rosarino Maximiliano, víctima del hecho.
El joven habita un departamento en el piso 7. Tras el robo, denunció que le faltaba su notebook, una colección de relojes y la mochila.
A través de un grupo de WhatsApp, los inquilinos del edificio se contactaron entre sí. Según trascendió, había marcas en la fachada que llegan hasta el décimo piso, es decir, las pisadas de los delincuentes.
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"Cuando me levanto a desayunar veo que la puerta corrediza del balcón estaba abierta. Soy arquitecto y esto me impidió seguir trabajando; nunca pensé que me podía pasar", se lamentó el damnificado.