El Gobierno de Santa Fe alcanzó un acuerdo con el instituto de Investigación Aplicada (Invap) para colocar escáneres especiales en las cárceles de la provincia y así evitar el ingresos de elementos prohibidos.
Desde el Ejecutivo anunciaron la instalación de dispositivos tipo body scan en las dependencias penitenciarias, parecidos a los provistos a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Si bien los pabellones de presos de alto perfil cuentan con inhibidores de señal, ellos se encuentran obsoletos, por lo que esta nueva tecnología permitiría una mejor detención de objetos ilegales.
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Según los informes penitenciarios, un 95 por ciento de los ingresos indebidos, tanto de drogas como de celulares, se producen a través de visitas o de los propios trabajadores penitenciarios.
De hecho, desde comienzo de año a la fecha fueron secuestrados 1.600 teléfonos en requisas internas y por instrucción de fiscales. Los nuevos dispositivos de detención permitirán intensificar los controles en los internos, muchos de ellos sospechados de instigar balaceras, amenazas y asesinatos desde las mismas unidades.