El último viernes, la provincia de Santa Fe habilitó la presencialidad en gimnasios, natatorios y establecimientos afines, luego de meses sin actividad. Con turnos y en grupos de hasta 10 participantes, el Gobierno permitió la funcionabilidad entre las 7 y las 22 en tanto su desarrollo no exceda el límite del 30 por ciento de ocupación de la superficie disponible.
Con habilitaciones intermitentes durante el 2021, desde el sector esperan que, el anterior, sea el último cierre definitivo en la provincia de Santa Fe, a efectos de lograr una constancia de sus socios, al menos, hasta fin de año.
Con protocolos conocidos, donde priman el uso del tapaboca, la sanitización de los espacios y un aforo reducido, entre otros, “lo que tenemos que lograr en este momento es la continuidad de la actividad, porque la gente está cansada de aperturas y cierres”, dijo a Cadena OH! Néstor Quiroga de Gimnasio Da Vinci.
“Todo lo que sea protocolo está claro, el tema es la incertidumbre que no nos permite arrancar como quisiéramos. Sabemos que la intención del Gobierno con estas medidas es oxigenar la situación sanitaria, pero queremos que se dé un poco más de continuidad. Sacando el vestuario donde un nadador puede permanecer no más de cinco minutos, los contagios dentro de la pileta son imposibles”, indicó.
Asimismo, remarcó que, a la mayoría de los natatorios que cuentan con un sistema climatizado, se les hace imposible el pago de los servicios, por lo que desean que, finalmente, la “vacuna sea una luz al final del túnel” y que conceda cierta normalidad perdida.
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