La Municipalidad de Coronda relevó que más de 500 familias permanecen asentadas en zonas no aptas para la ubicación de viviendas, principalmente, sobre territorios del ferrocarril Belgrano y a la vera de la Ruta 11, en el ingreso a la ciudad.
Las autoridades indicaron que si bien la problemática es de larga data, ella fue intensificándose en los últimos tiempos, en tanto las familias que deciden apostarse en estos terrenos, no solo son oriundos de la zona, sino también de otras localidades, como Santa Fe, Rosario y Venado Tuerto.
Ayer, el intendente de la localidad, Ricardo Ramírez, mantuvo un encuentro con el ministro de Desarrollo Social, Danilo Capitani, quien afirmó que se pondrá a disposición "para trabajar en conjunto" y dar solución a la problemática. Asimismo, Ramírez indicó que se emprenderán reuniones con autoridades de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) luego de constatarse una gran cantidad de conexiones ilegales que le quitan potencialidad a las quintas para poder regarlas.
"Veníamos con este problema desde hace muchos años, con usurpaciones en el ferrocarril que empezaron con gente del norte que llegaba para la cosecha de frutilla, pero en este último año se ha incrementado mucho con personas de otras localidades y nos trae muchos dolores de cabeza, no solamente con la cuestión social, sino también por la inseguridad, problemas de salud y de las escuelas, entre otras”, dijo el mandatario al aire de Cadena OH!.
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Desde el municipio atribuyeron que, la instalación de estos asentamientos, se debería, por un lado, a que muchos llegan a la ciudad para trabajar como mano de obra en la producción de frutillas y, por otro, debido al arribo de allegados para visitar a los presos de la cárcel del lugar, una de las más importantes de la provincia.
Aunque el 90 por ciento de los asentamientos se dan en territorios del Estado, la cercanía a campos privados, hace que en muchos casos terminen ocupándose. “Hay un problema social muy grande por la falta de viviendas, con gente que no ha podido pagar los alquileres. Nos preocupa la cantidad de habitantes que viene de otras localidades”, sentenció Ramírez.
Dado que las viviendas se construyen muy cerca de las vías, existe un peligro constante para todos. “Hay que ocuparse y comprometerse, ver de qué manera solucionamos esto, sabemos que es una falta de vivienda por la situación de pandemia, hay niños que es lamentable ver cómo viven, pero nos preocupa la gente de afuera que nos puede traer problemas de seguridad dentro de la ciudad”, finalizó.
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