El joven cordobés ganador de La Voz Argentina, Francisco Benítez, generó emoción, empatía y admiración no sólo por su hermosa voz sino también por su particular condición de ser tartamudo o, en su nombre médico, tener disfluencia.
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"La tartamudez es una dificultad en la fluidez del lenguaje, manifiesta contención variable, hay días que esté más fluida o menos fluida. Eso depende de que la naturaleza es fluctuante, va cambiando, hay días con más tensión y menos tensión", explicó al aire en Cadena OH!, la fonoaudióloga Lorena Bonelli.
"Se ve alterada la continuidad, comodidad y velocidad del habla. Lo que observamos en el consultorio es que hablan con una velocidad aumentada. La persona que tartamudea o que tiene disfluencia, sabe lo que quiere decir pero en la ejecución del habla, tiene esta dificultad", aclaró.
Según la especialista, si bien los nervios o lo psicológico influyen y acompañan, no son la causa. Aunque no se crea, el 1 por ciento de la población mundial es tartamuda y el 2,5 por ciento de la población infantil preescolar, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
No se sabe la causa exacta aún, pero sí que es multicausal y que existen factores neurobiológicos que lo determinan. También que es hereditario, y que la prevalencia es mayor en varones a mujeres, en una relación de 6 a 1. Incluso en otras dificultades del lenguaje, lo que está en estudio.
Detección y tratamiento
La detección temprana tiene que ver con poder intervenir alrededor del momento en donde aparece el síntoma, que en general es cerca de los dos años de edad. "Este tratamiento es aconsejable un especialista en disfluencia, no cualquier fonoaudiólogo puede abordar esta dificultad. La Asociación Argentina de Tartamudez brinda asesoría en todo el país", aclaró Bonelli.
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La detección puede darse a partir de observar repeticiones de palabras, de sílabas o de frases, más de tres veces; también prolongaciones, que es el sonido que al inicio de la palabra se prolonga. Y bloqueos, cuando no se puede hablar. "Cuando observamos que hay fuerzas para hablar, hay que hacer la consulta oportuna, no es bueno esperar. Las posibilidades de revertir son altas antes de los cinco o seis años, que es cuando se termina de desarrollar el lenguaje. Luego hay tratamientos de adolescentes y adultos para mejorar la calidad de vida de esa persona para tener herramientas de habla cómoda".
Disfluencia y canto
La pregunta que se hizo gran parte del país es cómo Francisco puede cantar de corrido de una manera tan hermosa. Bonelli informó que "Los procesos cerebrales que intervienen a nivel de los hemisferios para el canto son diferentes que para la palabra hablada. Por eso las personas que tienen disfluencia no tartamudean para cantar ni para leer a dúo. El canto no es una terapia en sí, pero sí ayuda a estar mejor".