Una gran deuda que tienen varios municipios y comunas, al margen de esfuerzos de algunos e indiferencia que ataca la ignominia social de otros, es que basurales a cielo abierto existen en todos lados y ello hace ruidos y genera demandas cada vez más estruendosas.
Romang llevaba a cabo la emblemática "Fiesta del Sol", que alberga espectáculos públicos, mientras un basural a cielo abierto era quemado inundando de humo tóxico a gran parte de la ciudad. Vecinos de la zona denunciaron reacciones alérgicas y respiratorias que debieron ser atendidas en centros médicos. La respuesta del municipio "fue inocua e inapropiada", relataron los ciudadanos consultados.
Dentro de los tantos espectáculos que muchas localidades tienen como elemento receptor de turismo regional, son estas las fiestas que se han diseñado en costas y playas de grandes extensiones de arena. Se monta un escenario artístico donde se ofrecen espectáculos musicales que ante las gigantescas promociones movilizan al turismo, llamado "gasolero o regional". Romang, desde hace décadas promociona su Fiesta del Sol, siempre coronada con gran concurrencia y éxitos que aseguran su continuidad en años posteriores.
Lo que sucedió fue sorpresivo e incluso, escandaloso, a partir de la difusión de imágenes filmadas y publicitadas en redes sociales en las que mientras el tradicional evento cultural se concretaba, una gruesa y asfixiante nube de humo inundaba a todo un barrio y con una toxicidad que terminó generando conmoción en gran cantidad de personas que disfrutaban del espectáculo artístico, previo a pagar sus respectivas entradas y otras costas como estacionamiento, y demás.
Ante denuncias de vecinos que solicitaban explicación y auxilio sobre el extraño suceso, varios habitantes de la zona terminaron solicitando ayuda en el nosocomio debido al grado de extrema toxicidad que se trasladaba en el aire inundando varias manzanas de la ciudad costera. El foco ígneo no tenía que ver con un esporádico incendio casual: el humo provenía de la quema producida en un viejo basural a cielo abierto – ilegal – que el ente municipal, no supo explicar aún, ni sobre su presencia y mucho menos el origen del fuego.
En los basurales se tiran todo tipo de residuos y desechos. Plásticos, gomas, huesos, nylon y hasta restos de comidas. Su quema y humo traslada un grado de toxicidad extremo que podría producir, en algunas personas, tal grado de asfixia que podrían culminar en la muerte, y también ataques de pánico, reacciones alérgicas, entre otras.