La aparición de grandes ejemplares de carpa en la laguna de Melincué desató la curiosidad e intriga de pobladores de esa localidad. Para muchos es novedosa la aparición de carpas ya que es una especie de agua dulce. Para otros no tanto y el motivo principal es que la laguna dejó de ser de agua salada, según un estudio realizado por tres universidades nacionales como las de de Río Cuarto, La Pampa y del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
La carpa común es una de las especies de agua dulce más difundidas del mundo. En la Argentina su introducción ocurrió a mediados del siglo XIX cuando se logró su aclimatación en pequeñas lagunas de la provincia de Entre Ríos. Luego, en 1925, fue sembrada de manera oficial en lagos de la ciudad de Buenos Aires. En la laguna de Melincué no era común verla años atrás, aunque probablemente hayan “entrado” durante la gran inundación que ocurrió en marzo-abril de 2017.
Para el mandatario comunal, Silvio Garbolino, “las carpas se vienen observando desde hace varios años y probablemente sea por la inundación de 2017, que trajo aguas a la laguna de distintos lugares. Recordemos que ya no es más la laguna salada de otros tiempos sino que ahora es un espejo de agua dulce”.
Hoy la laguna se encuentra en su nivel más bajo por la sequía. De tener más de 30 mil hectáreas, hoy no supera las cinco mil.