Opinión - Por Luis Chervo
Santa Fe, domingo por la tarde noche, a partir de las 18 horas.
Seguramente en ese momento muchos recordaremos al primer Gobernador de la nueva democracia Santafesina entre el 83 y el 87.
Siempre nos unió el sano humor del Tati, tal es así, que recuerdo una instancia en la hermosa Casa de San Luis en Capital Federal, en que ocurrió algo raro.
Yo estaba conversando con el Comandante Tarapow, quien fue el último Capitán del rompehielos Irizar, cuando se incendió, y desobedeciendo a sus superiores evacuó, y se quedó en la nave hasta que llegó al puerto y pudo ser reparada, lo cual fue un acto de héroe.
De repente me llama a su escritorio, un psicólogo, que colaboraba con Adolfo Rodríguez Saá, ya fallecido, un tal Luis Lusquiños, que se lo había presentado Antonio Cafiero, y se lo adosó por años como un gran colaborador del cinco veces Gobernador de San Luis. Fue entonces que este Lusquiños, me preguntó, porque siempre que estábamos con el Tati, nos reíamos, lo cual me dio risa, y recordé a Humberto Eco.
Para los que aún no han podido leer la magnífica obra de Eco, les comento que trata de reflexión sobre el miedo, el miedo a Dios, del miedo a los placeres mundanos, del miedo a la lógica y al conocimiento, del miedo al poder liberador de la RISA y del HUMOR….estos son móviles de los crímenes que se producen en una abadía del medioevo.
Comento esto, porque hay políticos muy formales, que de costumbre siempre terminan lejos de la gente y cerca de los cálculos personales, y otros que su humanismo, los lleva a abrazar al Pueblo, entendiendo lo que sufren y lo que ellos significan, al menos en Santa Fe, la vara está muy alta.
El culpable de la vara alta, tiene nombre y apellido, Brigadier General Don Estanislao López.
Muchos de las chicas y muchachos que se presentan para el puesto, no saben de que hay que dejar todo en la cancha, una vez que asumiste el sillón del Brigadier, es una obligación que te consume 7 días a la semana, las 24 horas, de no dejar de concentrarte, de manejar tantos y tantos temas, para no defraudar a ese votante que se juega por Vos.
Por lo cual los 1461 días de Gobernador, hay que hacerlo con alegría, con disposición a solucionar los innumerables problemas de la gente, y no como un drama, no con culpa, no con pena, sino con alegría de servir desde ese cargo.
Días pasados analizamos con experimentados amigos que me ha dado la política, que pocas Provincias Argentinas tienen marcado a fuego lo que significa un Gobernador, que te señale cuál es el camino, cuál es el ejemplo a seguir, cuál es el esfuerzo que hay que ejercer para que la población y la historia te recuerde bien.
Por eso el domingo por la tarde noche, muchos veremos por los medios de comunicación, las caras y el semblante de los pretendientes a la casa gris y recordemos el Teorema de José María Vernet.