Un nuevo año comenzó y una vez más se publicó el Reporte Mundial de la Felicidad, que se alimenta de datos de encuestas globales para informar cómo las personas evalúan sus propias vidas en 143 países del mundo. Como los últimos 7 años, Finlandia se trepó a la cima y se adueñó del título de país más feliz del mundo mientras que la Argentina se ubicó en el puesto 48.
¿Cómo se mide la felicidad?
La edición del ranking de la felicidad de 2024 se centra en la "felicidad a través de los tiempos". El estudio busca analizar varias etapas de la vida, con una mirada enfocada particularmente en el bienestar de la juventud e intenta cuantificar el concepto de felicidad para que luego sea utilizado por los tomadores de decisiones como un indicar del progreso social.
Para esto último, se utilizan indicadores más allá de las medidas económicas tradicionales para poder medir el bienestar de una forma subjetiva, es decir, a través de la propia evaluación de la vida, las emociones negativas y las positivas. En este sentido, son seis las variables que resaltan en la categoría "evaluación de la vida" y que influye en las evaluaciones nacionales del ranking: el PBI per capita, la esperanza de vida saludable, tener a alguien en quien contar, libertad para tomar decisiones de vida, la generosidad y la corrupción.
Una vez más - y por séptimo año consecutivo -, Finlandia fue elegido como el país más feliz del mundo. En contrapartida, Afganistán es, por quinta vez, el país más infeliz del planeta.
Los primeros escalones del ranking se mantuvieron sin mayores cambios con respecto al ranking del 2023, pero el top 20 de los países más felices si tuvo modificaciones. Estados Unidos (del puesto 15 al 23) y Alemania (del 16 al 24) abandonaron el selecto grupo para darle lugar a Costa Rica (ascendió del 23 al 12) y a Kuwait.
En cuanto a Latinoamérica y el Caribe, la gran mayoría de los países lograron escalar posiciones en comparación con el año anterior. Este es el caso también para la Argentina, que subió del puesto 52 al 48.
Los cambios en las posiciones de la lista no necesariamente reflejan una mayor felicidad en la población de cada país ya que también se relaciona con el desempeño de otros países. Es interesante observar los cambios de felicidad a través del tiempo y observar como fluctúa el ranking en distintos periodos.
Así, la investigación da cuenta de que Serbia encabeza el ranking al ser el país que más aumento sus niveles de felicidad en el tiempo, seguido por Bulgaria, Letonia, República del Congo y Rumania. El único país latinoamericano que ganó más felicidad en todo este tiempo es Nicaragua, que se ubica en el puesto 11.
En contrapartida, países occidentales desarrollados, como Alemania, España, Francia y Reino Unido, se encuentran por debajo de la mitad de la lista de los países que más felicidad obtuvieron con el tiempo. Incluso países como Canadá y Estados Unidos experimentaron retrocesos significativos en la percepción de felicidad que tiene su población.
La brecha etaria de la felicidad
Los datos del estudio, por primera vez fueron desglosados entre los distintos grupos etarios de una población. Allí, los expertos puntualizaron sobre las diferencias de felicidad entre las distintas edades.
La evaluación general de los países de Europa del Este resaltó en el estudio ya que recae en que antes de la caída del Muro de Berlín en 1989, los ciudadanos atravesaron períodos difíciles en sus vidas a comparación con la europa occidental. Tras este período, los países se recuperaron económicamente, desarrollaron sus intituciones y empezaron a acortar la brecha de la felicidad: treinta años después, hoy los jóvenes en Europa del Este están igual de felices que aquellos en Europa Occidental.
Por su parte, Lituania y Dinamarca destacan por ser los países más felices para los menores de 30 y mayores de 60 años, respectivamente, destacando cómo la satisfacción vital varía considerablemente entre los jóvenes y los ancianos en diferentes partes del mundo. El declive de Estados Unidos en el ranking se puede explicar en en parte a la disminución de la satisfacción con la vida entre los estadounidenses menores de 30 años.
En este grupo etario, EEUU ocupa el puesto 62, con un puntaje de 6.392 sobre 10. En contraste, los de 60 años o más se encuentran entre los 10 primeros a nivel mundial, con un puntaje de 7.258.
Esta brecha entre jóvenes y adultos mayores se replica en otros países, particularmente en Canadá y Australia. En estas naciones, la felicidad de los jóvenes disminuyó drásticamente en los últimos 10 años, a diferencia que con la de los grupos etarios más altos.
Los países que más felicidad perdieron
Afganistán es uno de los países más infelices del mundo, ubicándose en lo más profundo del ranking los últimos 5 años de manera consecutiva. Junto a esta nación, el Líbano, Jordania, Venezuela y los Estados Unidos - que ocupa el puesto 15 entre las poblaciones que más perdieron felicidad con el tiempo -, acompañan al país africano en la debacle de este sentimiento con los años.
Parte de la respuesta al caso norteamericano se encuentra en una pérdida sustancial de la confianza en las instituciones y en el característico “orgullo Americano” por parte de la población. Según la encuesta de Ipsos, los estadounidenses también priorizan a su familia y sus seres queridos a la hora de medir su felicidad pero, no obstante, al responder la pregunta de si sienten amados el resultado es mucho menor que en países como China.
En el caso de la Argentina, el país este año mejoró su posición en el ranking general, al pasar del puesto 52 en 2022 al 48 en 2023. La población menor a los 30 años es la más feliz, mientras que los que se ubican en el rango entre los 45 y los 60 años son los menos felices.
En términos de la fluctuación en el tiempo, Argentina está en el puesto 84 mostrando un leve decrecimiento de la felicidad. El gráfico muestra que en el 2014 los mayores de 40 años experimentaron una fuerte caída de su percepción de la felicidad que, a pesar de repuntar durante el 2018, luego se siguió nuevamente afectado a causa de la pandemia.
Fuente: Ambito
