El robo de energía se producía desde que oscurecía y se encendía la iluminación pública municipal, a la que estaban enganchados.
La sospecha surgió por un informe de la auditoria interna del Departamento de Compras que observó "un consumo desmedido". Fue personal del Departamento Eléctrico y constató las conexiones clandestinas.
Un escribano labró el acta de constatación para realizar la denuncia penal que será presentada cuando se reanude la actividad judicial la semana que viene.
En las agrupadas 4, 5, 6, 7 y 8 del Barrio Pucará están algunas de las viviendas "enganchadas".
"Un vecino dijo que esto hace veinte años que viene así".