La sede del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Venado Tuerto fue blanco de un atentando mafioso durante la madrugada de este martes. Una bomba molotov impactó contra la puerta de vidrio del edificio de calle Alvear 679, sin provocar heridos, pero con daños a la propiedad.
Los autores del atentado, por otro lado, dejaron un mensaje escrito con el nombre de un ciudadano de la ciudad, que está en un penal federal en la provincia de Chaco procesado en dos investigaciones por tráfico y comercialización de estupefacientes.
Los policías que llegaron al lugar vieron que la bomba casera estaba acompañada de un mensaje incriminatorio, una nota pegada a la pared: “Atentamente, Nahuel Novelino”. El nombre, conocido en Venado Tuerto, corresponde a un hombre que se fugó de la comisaría 2ª de la ciudad en el 2016. Dos días después fue detenido en la Terminal de Rosario por un policía que lo reconoció, según la versión oficial.
Por el escándalo de la fuga en la que no se descartó complicidad policial, Novelino, de unos 30 años, quedó detenido en la cárcel de Piñero. Tenía una sentencia abreviada a dos años y medio en el fuero federal, por tenencia de drogas. Y tres imputaciones por robo calificado, en la justicia provincial.
En 2019 su celda fue allanada ya que a partir de escuchas ordenadas por el juez federal de Venado Tuerto, Aurelio Cuello Murúa, se desprendió que Novelino, junto con su pareja Jésica Paola Flores, comandaba una organización narcocriminal a la que se le atribuía varios de los crecientes hechos de violencia registrados en Venado Tuerto.
“Novelino está acusado de ordenar desde Piñero las operaciones a sus subalternos, entre ellas la provisión de material estupefaciente, su distribución, la recaudación del producido y la adquisición de bienes. Entre las tareas que les requería se encontraban algunos «patrullajes» que realizaban en la ciudad para detectar los movimientos de quienes llamaban sus “enemigos”, e incluso el seguimiento a las fuerzas de seguridad orientándose particularmente a la identificación de vehículos, detectar posibles allanamientos y detectar al personal que las integra”, señaló por entonces el Ministerio Público Fiscal (MPF en la indagatoria).
Desde entonces, Novelino sumó dos procesamientos en la Justicia Federal, fechados en noviembre y febrero pasado, por tráfico y comercialización de drogas, agravados por estar sospechado del rol de organizador. Esas imputaciones motivaron que fuera trasladado hacia el penal federal de Resistencia, en la provincia de Chaco.