Este lunes, una cincuentena de establecimientos educativos de zonas rurales regresó a clases. Con protocolos estrictos y las ansias por el arranque de un nuevo -y diferente- año lectivo, la escuela de Saladero abrió sus puertas.
La localidad de Saladero Mariano Cabal está ubicada en el departamento Garay, a 200 km de la capital provincial. Y la escuela N° 6101 "Asunción Palacios de Pérez" fue una de las elegidas por el Ministerio de Educación de la provincia, al igual que otros 55 establecimientos rurales, para dar comienzo a un ciclo lectivo atípico por la pandemia de CODID-19 a nivel mundial.
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"Todos los chicos estaban emocionados, fue un momento de mucha alegría volvernos a encontrar", dijo con voz entrecortada la docente de primaria Claudia Nasimbera a Sin Mordaza. "Somos cuatro docentes y el director del establecimiento, que vivimos en la localidad, por eso podemos arrancar". Por el momento, dado la cantidad de casos de coronavirus que sí se registran en otras ciudades cercanas, no pueden asistir maestros ni de San Javier ni Helvecia.
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En esta oportunidad y como estaba previsto desde la cartera educativa, comenzaron los alumnos de 1° y 7° grado de la primaria. Son 14 chicos y se dividen en dos grupos que asisten en el turno matutino.
"Aplicamos todo el protocolo al ingreso y egreso del establecimiento. Lavado de manos, alfombra sanitizante, control de temperatura para todos los asistentes. Durante el recreo, se hace una higienización de los salones", indicó la docente.
Los chicos y chicas tampoco pueden ir y venir con la mochila. Ingresaron con sus materiales ayer lunes y los dejaron en la escuela, hasta que puedan llevarlos nuevamente a su hogar.
Cabe mencionar que fue el Ministerio de Educación de la provincia fue el encargado de proveer los barbijos, alcohol en gel, termómetro y alfombra sanitizante para la aplicación correcta del protocolo por covid.
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Nuevas realidades virtuales
Los nuevos espacios a través de las conexiones digitales no solamente se reservan al área de la casa de los alumnos, sino que también llegaron a la escuela. En Saladero, los chicos tuvieron su primera clase de Educación Física por Meet, una aplicación para ver las propuestas lúdicas del docente desde una pantalla. "Los niños estaban en el patio, separados, a una distancia permitida, por círculos dibujados en el suelo. Toda una nueva experiencia no solo para los chicos, sino para el resto de la institución educativa" finalizó la docente.
