Las enfermedades que aquejaron a grandes multitudes, tanto en Argentina como a nivel mundial, datan de largo tiempo. En este sentido "la historia enseña a ser muy optimistas, porque si uno piensa en 1867 a 1871 que se dieron dos grandes epidemias (la de cólera y fiebre amarilla) ambas consecuencia del enorme tránsito de soldados que iban y volvían del frente de la Guerra contra el Paraguay, es muy impresionante ver las cifras", puntualizó el historiador Eduardo Lazzari en el programa "Todo al mediodía" que conduce Hugo Isaak por Cadena OH!
"La epidemia de cólera de 1867-1868 significó la muerte del 3 por ciento de los argentinos, es decir, que si lo trajéramos a las cifras actuales tendríamos que estar hablando de 1.300.000 personas muertas. En el caso de la fiebre amarilla fue el 5 por ciento, es decir, 1.900.000 fallecidos", detalló el especialista.
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En tanto, dijo que "en esos tiempos era más lo que se apelaba a la magia, recién empezaban las vacunas contra la viruela. Es interesante el ejemplo de la primera pandemia moderna: la peste negra en el siglo XIV significó la muerte de un tercio de la población de toda Europa. Y la pandemia más cercana, la de la fiebre española en 1918, significó el contagio de la mitad de la población total del mundo (unos 650 millones) y la muerte de entre 60 y 90 millones. Es decir, murió casi el 7 por ciento de la población mundial".
De esta comparación nace el optimismo de Eduardo Lazzari. "Hoy, después de un año de pandemia de COVID-19 en el mundo, el registro dice que se ha contagiado un 1,5 por ciento de toda la humanidad y los muertos no alcanzan el 1 por mil. Ahí es donde uno dice 'no estamos tan mal'; es angustioso pasarlo".
Turismo cultural
Por otra parte, el historiador planteó la idea del "turismo cultural". La cual, "es la gran deuda pendiente del desarrollo turístico argentino porque todo lo relacionado a la historia, la cultura, el arte, es algo que todavía no se ha incorporado definitivamente a la idea de preparar un turismo específico. La gente que suele acompañarme en este tipo de viajes tienen 45 años en adelante. La gente mayor es la que con inquietudes les gusta ir conociendo todo eso".
"El otro tema que Argentina tiene que superar, es la idea de los circuitos, de los caminos. Por ejemplo, Paraná y Santa Fe, divididas por pocos kilómetros, tienen un aeropuerto cada una. De la misma manera, pensar una oferta cultural conjunta. Entre ambas nació la República Argentina, la Cuna de la Constitución, el primer Gobierno Configurado, las figuras de la época, la organización nacional.
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El entrevistado de Cadena OH! destacó el trabajo que está realizando junto a "la Academia Nacional del Folclore para generar circuitos turísticos basados en el folclore; que muchas veces se lo circunscribe a la danza y a la música pero tiene que ver con las costumbres, la gastronomía, la literatura. Y el corredor del Paraná tiene una potencia gigantesca".
"Unos embajadores impresionantes son Los Palmeras, que son interesantísimos desde el punto de vista de la autenticidad musical y está la música santafesina en una de sus expresiones pero con muchísima popularidad. Hay una potencialidad que Santa Fe debe aprovechar", indicó.
Por último, también resaltó el valor del "corredor que forma la autopista Estanislao López, desde Rosario, pasando por San Lorenzo, donde la historia se derrama a cada paso, y son 160 km que hay que aprovecharlos".
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