Gabriela Cullen, es la nieta de José María Cullen, quién donó el terreno en donde hoy está el Hospital, al que concurren a atenderse todos los santafesinos, y de la región.
En los últimos días, su tía, María Teresita, fue internada en el Sanatorio Diagnóstico de la ciudad de Santa Fe, por una cirugía que se le realizó en la cadera. A partir de esto, a la paciente se le produjo una infección en una prótesis, por lo que tuvo que ser medicada.
Hoy, por una reacción a la medicación, María Teresita, de 90 años, se encuentra con ampollas en todo el cuerpo y en una situación muy complicada. Además, familiares denunciaron el poco interés y desantención por parte de médicos y enfermeros del sanatorio.
Gabriela Cullen, sobrina de la mayor de 90 años, habló en La Mañana OH!, y relató la situación por la pasó y está pasando María Teresita y su familia: “Quiero destacar la falta de empatía, la impresión que se lleva uno, en ese lugar. Desinterés, destrato. Uno siente que llega y no tiene la posibilidad de hablar con enfermeros o médicos, te sentís solo”.
“El domingo fui a hablar con los médicos para ver si tenían en cuenta la gravedad de este cuadro. Tuve respuestas pero no en acción”, contó Gabriela. “Ayer volví al hospital y me atendió un médico, que me dijo que desde hoy se iba a hacer cargo él, pero de lo que pasó la semana pasada, no puede hacerse cargo”, agregó.
Es decir, desde el Sanatorio Diagnóstico, de un día al otro le cambiaron el médico, pero el nuevo médico se desligó de lo que los anteriores habían hecho. “Yo soy médica, estuve de los dos lados, y nunca me imagine esto. Estoy decepcionada”, confesó.
Además, Gabriela Cullen, en su condición de médica, se refirió a lo que posiblemente pudo haber pasado con su tía, sin embargo, nadie en su familia puede explicarse por qué la paciente tuvo que pasar por este destrato: “Esto probablemente sea una reacción que la produce el paciente. Ella tiene una infección en una prótesis. La indicación del medicamento fue la adecuada, pero no se atendieron estas reacciones a tiempo”.
“Mi tía tiene ampollas hasta en la boca. Uno no puede hacer nada”, describió Gabriela. Además explicó que debido a la situación sanitaria, es difici poder trasladar a su tía a otro centro de salud.
Por último, Gabriela Cullen reflexionó en que estas cosas no pueden pasar en ningún centro de salud: “Yo quisiera que esto sirva para que no le pase a nadie más. Los médicos no pueden tomar esto como algo normal. No es normal que se descuide a un paciente, que la gente no tenga con quien hablar”
“Yo soy médica y no me gustaría llevar esto a algo legal. Tienen que tener más empatía con los pacientes y los familiares. Ojalá que esto tengan una respuesta positiva”, cerró.
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