En la jornada del lunes ingresó al Hospital Dr. Jaime Ferré un joven de 24 años, derivado desde Tostado, con un gravísimo traumatismo de cráneo. Luego de los correspondientes estudios se determinó que el cuadro que atravesaba el paciente era completamente irreversible, con un diagnóstico de muerte cerebral. Consecuentemente, y dado que el joven había manifestado expresamente su voluntad de donar órganos, inmediatamente se activaron los protocolos propios de estos casos, con la intervención del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (CUDAIO), cuyos profesionales llegaron en horas de la madrugada de ayer a Rafaela para abordar con la familia la decisión final respecto a la posible ablación de órganos para su posterior implante en personas que fueran compatibles con el donante y se hallaran en situación de emergencia nacional.
En esas circunstancias extremas, los familiares del joven prestaron su acuerdo, en lo que constituye -y siempre debe resaltarse- un acto supremo de generosidad en medio del dolor intenso que provoca la pérdida de una vida joven. Así fue que se compartieron los datos con el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), organismo que impulsa, normatiza, coordina y fiscaliza las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células en todo el país.
Pronto se coordinó el operativo, tras comprobarse que los órganos del joven podían ser compatibles con los de personas que estaban en lista de espera para recibir trasplantes. Se montó un vasto operativo que incluyó la movilización de personal especializado en ablaciones, que llegaron en tres aviones a reacción que aterrizaron en el aeródromo local entre las 13 y las 14.30. En la ciudad ya se había previsto -como se hizo en otras oportunidades- la presencia de ambulancias y un minibus del Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias 107, coordinados en la ocasión por Jorge López. También se encontraban el coordinador de la Junta de Protección Civil, Diego Alvarez; Leonardo Crosetti, como autoridad dentro del aeródromo; y personal de la Brigada Motorizada de la Policía Provincial, que se encargó de abrir camino a las ambulancias.
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Naturalmente en el Hospital Jaime Ferré estaba preparado el quirófano, destacándose que todo el equipo del nosocomio, encabezado por la directora, Dra. María Elena Imfeld, acondicionó las áreas a utilizar.
Afortunadamente todo el procedimiento se pudo concretar normalmente, y poco después de las 18 los equipos médicos, fueron evacuados desde el Hospital hacia el aeródromo, en un operativo inverso al que se había registrado más temprano, siempre con asistencia de la Policía Provincial.
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Los diferentes órganos fueron enviados al Hospital Italiano y al Hospital Británico, ambos de Buenos Aires; al Hospital Cullen de Santa Fe, donde en las últimas horas de anoche estaban siendo implantados en las personas que estaban aguardando los órganos para poder prolongar sus expectativas de vida.
Al cabo del operativo, la Dirección del Hospital Jaime Ferré hizo público su acompañamiento en el pesar de la familia del joven donante y enalteció su grandeza al continuar dando vida a través de este gesto de suprema generosidad.
Fuente: Diario Castellanos
