Es un clásico que con la edad nuestra memoria empiece a tener algunas dificultades, pero a la vez, siempre hay herramientas para combatir este deterioro e incluso potenciar nuestras facultades mentales.
Acá te presentamos nada menos que 8 de ellas.
- 1. Ejercicio
Cada vez más los especialistas sostienen que nuestro cerebro "crece" a medida que nos ejercitamos. ¿Por qué? Fácil: el ejercicio aumenta la sinapsis, crea más conexiones en el cerebro, y ayuda a que se formen células extra. Tener mejor salud cardiovascular también significa que llevas más oxígeno y eliminas toxinas. Si se hace al aire libre, mucho mejor, porque se tiene el beneficio añadido de absorber más vitamina D.
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2. Memorizar en movimiento
Si buscás memorizar palabras e intentar aprender algo mientras te movés, es más probable que la información te quede. Hay una suerte de sincronización entre el movimiento físico y la asimilación de datos, así que la mejor manera es caminar y, a la vez, empezar a repasar tales o cuales cuestiones.
- 3. Comer los alimentos adecuados
Alrededor del 20% de la ingesta de azúcar y de energía del cuerpo va directamente al cerebro, lo que provoca que la función cerebral dependa de los niveles de glucosa. Por eso, si los niveles de azúcar no están controlados, tu mente puede sentirse mucho más confusa. Comer alimentos que te gustan libera la dopamina química en el sistema de recompensa del cerebro, por eso se siente placer en esa ingesta.
El estómago es normalmente llamado "el segundo cerebro", por eso una dieta saludable y variada ayuda a mantenerlo en un nivel adecuado y saludable. Las células cerebrales están formadas de grasas, así que es importante no eliminar la grasa de tu dieta. Ácidos grasos básicos de nueces, semillas, aguacates o pescado son buenos para el cerebro, junto al romero o la cúrcuma.
- 4. Desconectar y escaparse
Tener algo de estrés siempre es necesario porque nos ayuda a responder rápidamente en caso de emergencia: ayuda a producir cortisol, una hormona que nos hace tener energía en un breve lapso de tiempo y nos ayuda a centrarnos. Sin embargo, la ansiedad prolongada y los altos niveles de estrés son tóxicos para el cerebro. Por eso es clave que aprendamos a desconectar, para permitir a esa parte del cerebro que descanse. Al desconectar, de hecho, estás ejercitando una diferente parte del cerebro.
- 5. Buscar nuevos desafíos
Una buena manera de potenciar tu cerebro es aprender algo nuevo. Actividades tales como participar en una clase de arte o estudiar un nuevo idioma, aumenta la elasticidad de tu cerebro. También puede funcionar un juego online con amigos o familia. Competir contra otros significa una mayor interacción social y un estímulo ante un nuevo desafío.
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- 6. Música
La música estimula el cerebro. Las imágenes cerebrales de alguien escuchando música o tocando algún instrumento, muestran que todas las partes del órgano están activas. La música refuerza la cognición general y la memoria musical, por ejemplo, es la última en desaparecer en casos de demencia.
- 7. Estudiar y dormir
Si estudias algo nuevo durante el día, se forma una conexión en tu cerebro entre una célula nerviosa y otra. Y cuando dormís, esa conexión se afianza y lo que se aprendió se convierte en memoria. Si le das a alguien una lista a memorizar antes de dormir, la recordará aún más a la mañana siguiente que si se la das a primera hora de la mañana y le pedís que la reciten a final del día. Consejo: si estás repasando para un examen, probá a repasar las respuestas en tu cabeza mientras te vas a dormir.
- 8. Levantate bien
Todos sabemos que el sueño es importante: si dormís menos de cinco horas, no estás tan alerta mentalmente, mientras que si sumas más de 10 horas podés sentir un poco de efecto jetlag. La clave para ayudarte a que estés a tu mejor nivel mental durante el día es cómo te levantas. Idealmente, debes dormir en una habitación a oscuras y levantarte con luz que vaya intensificándose gradualmente, como el amanecer. Eso le da información al cuerpo y a la mente, de que deben ponerse en movimiento.
Fuente: Ambito
