Tras haber resuelto favorablemente la negociación con supermercados y proveedores para que el fin del IVA 0% en los alimentos de la canasta básica no termine impactando fuertemente en los precios -la suba promedio fue de 7%-, el jueves y viernes los funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo se abocaron de lleno a avanzar en las discusiones, que ya tenían en marcha, para el relanzamiento del programa “Precios cuidados”.
Ahora volverán las primeras marcas, con el objetivo de que el programa vuelva a ser referencia de precios de todas las categorías que lo componen.
La secretaria de Comercio Interior, Paula Español, mantuvo reuniones durante dos semanas con los representantes de las empresas de consumo masivo para definir el nuevo listado de productos que tendrán precios especiales a partir del martes próximo. En los últimos años, el programa que tanto éxito tuvo en sus inicios -fue lanzado en 2014 por el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof- fue perdiendo relevancia, con predominancia de segundas y terceras marcas, y proveedores más chicos.
Ahora volverán las primeras marcas, con el objetivo de que el programa vuelva a ser referencia de precios de todas las categorías que lo componen. Las compañías le presentaron sus propuestas de productos y precios a Español y durante el fin de semana terminarán de cerrarse los acuerdos. Los nuevos precios todavía no están definidos, aseguraron fuentes de la cartera.
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Hoy la lista vigente, que vence el 7 de enero, cuenta con más de 500 ítems, cuyos precios se revisaban cada cuatro meses, o menos en algunos casos. La nueva lista tendrá menos de 200 artículos. “Estarán todos los productos que consume una familia y de primeras marcas, para que vuelva a haber precios de referencia. Además, se acaba la puerta giratoria”, precisaron las fuentes. Concretamente, lo que ya no podrán las empresas es incluir un producto y en el medio del programa retirarlo y reemplazarlo por otro. Eso sucedía bastante en los últimos años, al punto tal de que en cada renovación salían algunos y entraban otros, lo que hacía imposible tener un seguimiento de los precios para los consumidores.