Montevideo tiene apenas 10 días de agua en condiciones de ser bebible por delante, mientras las reservas de Paso Severino siguen bajando y la crisis del agua en la zona metropolitana de Uruguay sigue agravándose.
“Si no llueve va a haber un lapso en el cual el agua no sea bebible”, dijo ayer el presidente Luis Lacalle Pou en conferencia de prensa, dando cuenta de la situación crítica que viven Montevideo, Canelones y San José frente a la falta de agua potable y el aumento de salinidad en el suministro de la Administración Nacional de Obras Sanitarias del Estado (OSE).
Actualmente, el embalse de la represa de Paso Severino se encuentra en apenas un 2% de su capacidad y sigue bajando, por lo que la posibilidad de que el agua dulce se acabe en la zona metropolitana es cada vez más cercana. Y sin lluvias que permitan elevar el nivel de la cuenca del río Santa Lucía, el escenario catastrófico es inevitable.
Si bien las autoridades no se atreven a arriesgar una fecha determinada, considerando la falta de lluvias y la negativa del Ministerio de Salud Pública (MSP) de volver a elevar los niveles de sodio y cloruro en el suministro de OSE, se estima que quedan solo 10 días de agua bebible para los departamentos afectados; 12, si tienen suerte, tal y como afirmaron fuentes de la empresa estatal a Subrayado. En este pronóstico coincide el director de OSE en representación del Frente Amplio (FA), Edgardo Ortuño.
Las lluvias sobre la cuenca del Santa Lucía o, directamente, sobre el río y la represa, podrían extender este período de cuenta regresiva por algunos días, pero no mucho más. Para volver a elevar las reservas de agua dulce deberían registrarse abundantes y copiosas lluvias durante varios días, algo que no ocurre desde hace meses.
Fuente: Ambito