El petróleo Brent -referencia para la Argentina- cayó 7,2 por ciento después de que el presidente Donald Trump restringiera los viajes de Europa a Estados Unidos como parte de las medidas para intentar detener la propagación del coronavirus.
Una avalancha de suministros baratos que ingresó al mercado desde Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos aumentó la presión sobre los precios. Los productores del Golfo Pérsico están incrementando la producción mientras pasan a la ofensiva en una guerra de precios del petróleo con Rusia.
El Brent bajó 2,57 dólares, o un 7,2 por ciento, a 33,22 dólares por barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) disminuyó 1,48 dólares, o un 4,5%, a 31,50 dólares.
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Las bolsas mundiales se desplomaron y el índice Dow Jones tuvo su peor desempeño desde el "lunes negro" que vivió Wall Street en 1987, luego de que Trump anunciara las restricciones de viajes.
Los precios del petróleo redujeron brevemente las pérdidas después de que la Reserva Federal de Nueva York, anuncie que aumentará las compras de deuda del Tesoro e introducirá nuevas operaciones de repos, pero el rebote se desvaneció rápidamente en los mercados.
"La carnicería en el mercado mundial continúa, mientras Wall Street batalla por comprender por cuánto tiempo la pandemia afectará los viajes, el comercio y la vida diaria", dijo Edward Moya, analista senior de mercado de OANDA en Nueva York.
La demanda de crudo ha caído con fuerza en el primer trimestre del año, principalmente debido al impacto del virus en la actividad económica china.
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Tanto el Brent como el WTI han perdido aproximadamente un 50 por ciento desde los máximos alcanzados en enero. Ambos contratos sufrieron el lunes sus mayores descensos en un día desde la Guerra del Golfo de 1991, después de que Arabia Saudita inició una guerra de precios.
En medio de la convulsión internacional, el gobierno de Alberto Fernández decidió el martes pasado restringir parcialmente el ingreso de petróleo crudo y combustibles líquidos desde el exterior para priorizar la producción nacional.
Al mismo tiempo, el gobierno nacional le planteó a las provincias productoras de petróleo trabajar en un "acuerdo energético y social" que permita analizar la problemática que genera la volatilidad del precio internacional del crudo, haciendo eje en el resguardo de los miles de empleos que dependen del sostenimiento de las operaciones.
Fuente: Ámbito Financiero.