Durante la madrugada de este domingo, personal policial desbarató otra fiesta clandestina en la localidad de Laguna Paiva, a pocos kilómetros de Santa Fe.
Tras varios llamados al 911, los efectivos llegaron a una vivienda de Catamarca al 800 y constataron que en el lugar incumplieron las normas en términos del distanciamiento social, preventivo y obligatorio que decretó el Gobierno nacional.
En el lugar, el personal observó a un grupo de entre 15 y 20 jóvenes que se retiraron al advertir la presencia del móvil policial.
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En este contexto, una mujer de 32 años se apersonó a charlar con los policías y aseguró que en el lugar había una fiesta de cumpleaños "pero que solo era con ocho familiares".
Además, dijo que desconocía las razones por las cuales estaban los demás jóvenes.
Los demás jóvenes, al escuchar las declaraciones de la mujer, la increparon hasta que confesó la verdad. En la casa de desarrollaba una fiesta con más de 20 personas en su interior.
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Poco tiempo después, la mujer hizo salir a los invitados y los trasladaron a la dependencia policial.
A partir de esta situación, uno de los jóvenes comenzó a insultar y a querer golpear a los agentes, negándose a subir al patrullero.
Finalmente, uno de los oficiales quiso reducirlo pero el joven cayó sobre el uniformado y lo lesionó en una pierna.
La fiscal en turno, doctora Martí, actuó en consecuencia y dispuso que se identifique a los involucrados en estado de libertad por incumplimiento a los mandatos judiciales y que a la dueña de la vivienda, le inicien causa por ruidos molestos.