Este martes 22 de septiembre, la Estación Espacial Internacional (ISS) tuvo que realizar maniobras para evitar la colisión con basura espacial. La NASA comunicó que es el tercer hecho de este tipo en lo que va del año y alertó sobre la creciente cantidad de residuos en órbita que hay alrededor de la Tierra.
Según informó la NASA, los restos que se dirigían hacia la ubicación de la ISS correspondían a un cohete japonés lanzado en 2018, que se desintegró en 77 piezas en febrero de 2019.
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Al final, los restos pasaron a 1,38 kilómetros de la ISS. Para evitar la coalición, la estación tuvo que ser empujada hacia arriba. La maniobra se realizó gracias a una cápsula rusa Progress, que se encontraba acoplada a la estación.
A través de una operación que fue controlada por las salas de control rusas y estadounidenses, la cápsula mantuvo encendido sus propulsores durante 2 minutos y miedo, tiempo suficiente para mover la ISS a una distancia más prudente.
Mientras se realizaba la operación, los tripulantes de la ISS (dos astronautas rusos y un estadounidense) se ubicaron temporalmente en la parte rusa de la estación, en el caso de que fuera necesario realizar una evacuación de emergencia a través de la cápsula Soyuz.
La NASA, a través de su jefe Jim Bridenstine, expresó su preocupación sobre esta situación: “En las últimas dos semanas, ha habido tres conjunciones potenciales de alto riesgo. ¡Los escombros están empeorando!”
Fuente: Weekend