Científicos de Argentina, Brasil y Francia iniciaron un proyecto que se encuentra en fase pre-clínica para desarrollar una vacuna oral contra el coronavirus SARS-CoV-2. Ésta tendría “mayor aceptación para la población y favorecería su almacenamiento a temperatura ambiente”.
Leer también: Vacuna de Moderna: anunciaron resultados de altos niveles de anticuerpos en adultos mayores
A pesar de la facilidad con que se administran y conservan, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda vacunas orales solo para la polio, las diarreas por rotavirus y el cólera.
No obstante, el objetivo de las investigaciones llevadas a cabo por los científicos es comprobar si a esa selecta lista se le puede agregar una fórmula para el coronavirus SARS-CoV-2.
“Apuntamos al desarrollo de una vacuna que se podría aplicar como una pastilla, lo que tendría mayor aceptación para la población y favorecería su almacenamiento a temperatura ambiente”, dijo Luján, investigador titular del Conicet, profesor de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) y director del Centro de Investigación y Desarrollo en Inmunología y Enfermedades Infecciosas (CIDIE).
Además, agregó que “no requeriría de jeringas o agujas que luego tienen que ser cuidadosamente descartadas e incineradas” y sostuvo que “en el contexto de emergencia que atraviesa nuestro país y el mundo, decidimos aplicar nuestra tecnología y probar la posibilidad de generar una vacuna oral para la COVID-19”.
Leer también: El ensayo de vacuna de AstraZeneca, aún en pausa
Una de las principales dificultades para el desarrollo de vacunas orales es que, para llegar al intestino, los antígenos (despertadores de la respuesta inmune) deben superar un ambiente hostil, incluyendo altas temperaturas, el pH gástrico y los jugos biliares y pancreáticos.