Cada vez son más las personas que viven activamente su sexualidad, sin tabúes ni prejuicios. Sin embargo, la falta de protección y cuidado es un problema que preocupa a los especialistas y que va en aumento en la Argentina.
Pese a las continuas campañas de educación sexual y centros de testeos y asesoramientos gratuitos que existen en el país, el poco uso del preservativo es cuestionable en la mayoría de los casos y trae aparejados problemas de salud que pueden, en algunos casos, ser muy graves.
De acuerdo a la última investigación realizada por AIDS Healthcare Foundation (AHF) Argentina, en nuestro país sólo el 14,5% de la población utiliza preservativo en todas sus relaciones sexuales, es decir, menos de dos de cada diez personas. El 65% admitió utilizarlo “a veces” y el 20,5%, reconoció que no lo usa nunca.
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La revista digital Con Bienestar averiguó cuáles son las consultas más frecuentes por enfermedades de transmisión sexual en los consultorios ginecológicos. Javier Sapir (M.N. 77.826), médico en Ginecología y Obstetricia (miembro de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Buenos Aires) y especialista en Sexología Clínica (miembro de la Sociedad Argentina de Sexología Humana), reveló que en el último año -sobre todo desde el comienzo de la pandemia por COVID 19- crecieron las consultas de pacientes por enfermedades de transmisión sexual. “Las más frecuentes, por lo menos en mi consultorio y, acorde a lo intercambiado y debatido con mis colegas, son los herpes genitales, casos de clamidia, gonorrea, tricomoniasis, HPV, sífilis, hepatitis B y C y, en algunos casos, HIV”, aseveró tras aclarar que todas ellas son producto de la falta de uso del preservativo durante el acto sexual.
Cómo se contagian
De acuerdo al Ministerio de Salud de la Nación, las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) se contagian a través de tres vías: la sexual (por relaciones sexuales sin uso de preservativo, por el contacto con semen, líquido preeyaculatorio, fluidos vaginales y/o sangre); la sanguínea (contacto con sangre o por compartir elementos cortopunzantes) y la perinatal (por los fluidos presentes en el proceso de gestación, durante el parto o la lactancia). Sin embargo, no todas provocan síntomas, molestias o heridas visibles en quienes las padecen, motivo por el cual Sapir recomendó hacerse controles clínicos una vez al año.
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Algunas de ellas son tratables y pueden dar alguna señal detectable como secreciones genitales de color amarillento, verde o blanco (con aspecto grumoso), olores intensos y extraños, heridas o llagas, verrugas, ardor al orinar, dolor en la parte inferior abdominal, picazón en los genitales externos, entre otros.
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) pasan de una persona a otra durante una relación sexual (vaginal, anal u oral) y pueden producir enfermedades graves y otras más leves. Las más frecuentes, que van en aumento en la Argentina, son: sífilis, gonorrea, clamidia, herpes simple, hepatitis B, hepatitis C, HPV y VIH.
Todas ellas se previenen solamente con el uso del preservativo y pueden afectar a cualquier persona sin importar su sexo, orientación sexual o edad.
Fuente: Con Bienestar