Un derrumbe sobre el canal principal de navegación a la altura del kilómetro 390 del río Paraná generó grandes demoras de buques, que se amontonaron en las radas. El hecho geográfico se originó a la altura de la ciudad de Arroyo Seco, provocando la interrupción de la navegación.
A la bajante del río, que complicó la actividad de los buques de carga, se sumó este accidente natural que tuvo lugar durante el fin de semana. La empresa concesionaría Hidrovía S.A., aseguró en un comunicado que el hecho, generó una pérdida de 1,5 metros adicionales de profundidad. Ante esta situación, comenzaron a trabajar en el dragado para permitir la navegación.
"Este acontecimiento generado por causas naturales y que puede ocurrir con algún grado de frecuencia, provocó en esta ocasión mayores preocupaciones y complicaciones, por el contexto de bajante histórica en el que ya se encuentra el río Paraná desde hace varias semanas", manifestó la compañía.
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En el lugar se encontraban trabajando, hasta ayer, las dragas para normalizar la altura permitida de navegación y que los barcos puedan retomar su rumbo.
En la actualidad, la red fluvial depende del gobierno nacional, y el dragado y balizamiento del río Paraná lo lleva adelante la empresa Hidrovía S.A., consorcio integrado por la belga Jan De Nul y la argentina Emepa. Este consorcio tiene contrato hasta 2021, luego de un largo proceso que comenzó en 1995 con el gobierno de Carlos Menem, con avances y retrocesos.