La causa que investiga la muerte de Lara Arreguiz, la joven santafesina estudiante de veterinaria que falleció el pasado 21 de mayo en el viejo hospital Iturraspe por COVID, fue reasignada a un nuevo fiscal del Ministerio Público de la Acusación.
Inicialmente, el legajo judicial lo tramitó el fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Andrés Marchi, pero tras una resolución interna, el caso quedó en manos de Estanislao Giavedoni, quien se encuentra cargo del área que investiga las causas por infracción a las medidas sanitarias para frenar la circulación del coronavirus.
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Por el caso, ya fueron secuestradas las historias clínicas en donde fue atendida Arreguiz, las cuales se encontraban en el Protomédico de la ciudad de Recreo y en el nuevo y viejo hospital Iturraspe. Justamente, en este último edificio fue en donde se constató el fallecimiento de la joven.
Tales medidas fueron solicitadas en un principio por el abogado querellante de la causa, Diego Lorefice, quien radicó -junto con la madre de la víctima- la denuncia para que se investigue el desempeño de los profesionales de la salud que tuvieron intervención en los tres centros hospitalarios en donde fue atendida Lara.
Autopsia
La investigación volverá a tener un nuevo avance el próximo jueves, cuando a partir de las 8, el Cuerpo Médico Forense de Santa Fe lleve a cabo la autopsia al cadáver la joven de 22 años.
El examen, será en la Morgue Judicial ubicada en un sector del cementerio municipal. El fiscal notificó a cada una de las partes implicadas (representantes de instituciones y querella) para que ofrezcan un perito de parte y así tener conocimiento directo de las actuaciones realizadas por los forenses.