El Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu) inició una medida de fuerza frente a la fábrica Dow en Puerto San Martín y exigió la intervención del Gobierno provincial en el conflicto.
Ayer, la petroquímica anunció su decisión de finalizar la operación de la planta enclavada en el cordón industrial, medida que afecta a unos 120 empleados. Según indicó la compañía a través de un comunicado, la fábrica seguirá funcionando con normalidad hasta mayo de 2022 y se espera que el cierre completo tenga lugar a fines de ese año.
Este martes los trabajadores de la compañía montaron una protesta frente a las instalaciones de la multinacional para expresar su preocupación ante el anunciado cierre.
Con quemas de cubiertas, los manifestantes afirmaron que ningún “trabajador puede producir pensando la petroquímica cerrará”, por lo que exigieron la intervención del Gobierno provincial para lograr una salida conjunta.
El conflicto implica la pérdida de 120 puestos de trabajo de manera directa y otro centenar de forma indirecta, pero el reclamo contempla consecuencias mayores en relación al impacto sobre la industria.
De acuerdo a las fuentes, como parte del programa global que se anunció en 2020 también se cerraron plantas en Estados Unidos, China y Australia. “No tiene nada que ver con ningún contexto local y ninguna circunstancia de la Argentina”, insistieron desde la empresa.
“Los trabajadores ya frenaron la producción. Es una muy mala noticia para el cordón, para la provincia y para el país si lo que queremos es una Argentina industrializada. Esperamos que el arco político pueda ocuparse porque están en juego 120 puestos de trabajo, es decir, 120 familias y esto además será una baja en las divisas que se generan para el país”, sostuvo Mauricio Brizuela, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Petroquímicos Unidos (Soepu).