Un grupo de empresarios nacionales analiza un esquema que les abriría la posibilidad, si prospera, de participar en la administración del negocio de la cooperativa láctea SanCor. Aunque no está definido el modelo, lo que hoy está en etapa de evaluación podría desembocar en un fideicomiso.
A la cabeza por la empresa láctea estarían José Urtubey (Celulosa Argentina), Marcelo Figueiras (Laboratorio Richmond, fabricante local de la vacuna Sputnik V), Gustavo Scaglione (La Capital de Rosario y Canal 3 de esa ciudad, entre otros medios, además de estar ligado a la producción agropecuaria), el abogado Leandro Salvatierra, (socio en Casanova, Mattos, Salvatierra & Feser y socio de Scaglione), y Jorge Estevez (especialista del sector lácteo que trabajó 15 años al lado de Pascual Mastellone en La Serenísima y luego en la láctea La Sibila).
Los interesados pretenderían que la cooperativa, que ronda los 650.000 litros diarios de procesamiento de leche, salte en tres o cuatro años a un nivel de 1,5 millones de litros, su capacidad instalada actual. Para ello, está en estudio la forma de agregarle valor a la firma, con ventas en el mercado interno y la exportación, sumando capital de trabajo. La metodología podría ser la opción de un fideicomiso, donde la cooperativa transfiera algunos de sus activos, si bien todavía no se llegó a la etapa del eventual esquema de financiamiento.
En 2017, en medio de una crisis y caída de procesamiento de leche, la cooperativa anunció la suspensión de actividades en varias plantas. Tras eso vino un largo proceso por el cual la empresa pasó de tener 4700 a 1700 empleados y de procesar más de 3,5 millones de litros diarios a 650.000 litros en seis plantas.
Desde 2017 se desprendió de cuatro plantas que terminaron en diversos procesos de venta. Además, transfirió dos plantas y las marcas “Las Tres Niñas” y “Angelita” al grupo agroindustrial Adecoagro.
Entre otras acciones, antes de la crisis de 2017, en 2016 cedió instalaciones y empleados de Córdoba y Arenaza (Buenos Aires) y el negocio de yogures y postres a ARSA, la firma ligada a integrantes de la familia Vicentin (hoy el grupo venezolano Maralac tiene el gerenciamiento en ARSA). En el medio hubo un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) con diversos acreedores comerciales, proveedores y productores sin garantías.
En la cooperativa láctea señalan que hoy la firma “no está con la lengua afuera” y se encuentra en un “equilibrio”. También señalan que no necesitan hacer ninguna reducción de personal.
No obstante, indican que en el marco de un programa trazado necesita procesar más leche acorde a su capacidad y para ello necesita plata. La previsión es pasar del nivel actual de 650.000 a 1,2 millones de litros para luego ir a la capacidad de 1,5 millones de litros diarios.
Para crecer podrían ser suficientes unos US$25 millones. ¿De dónde podría sacar esa plata? Por un lado, la firma viene solicitando al Gobierno que la ayude a cobrar US$18 millones que le debe Venezuela.
En 2016, Venezuela, luego de que el expresidente Néstor Kirchner trabara el ingreso de Adecoagro porque veía detrás una avanzada de George Soros como inversor en ese grupo, le otorgó un crédito de US$80 millones a SanCor. Ese préstamo se canceló con producción de leche en polvo y luego, una vez cerrado, SanCor hizo nuevas exportaciones de mercadería por fuera de ese esquema. De esas ventas quedó una deuda que Nicolás Maduro, el actual presidente venezolano, no canceló.
Además del dinero que podría venir por el lado del cobro de esa deuda, la firma cree que el Estado podría ayudar, por ejemplo, para garantizar compra de leche a productores para ganar volumen.
En la compañía recuerdan que hoy “no hay deuda exigible” y que la parte impositiva (nacional y provincial) se regularizó con planes de pago.
En el grupo de empresarios que están analizando la situación de SanCor se habla de que la deuda de la firma ronda los US$384 millones, monto que en la cooperativa -pese a que no precisan- dicen no es así.
Cuando el fallecido Mario Cafiero era presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), SanCor como cooperativa estaba en contacto con el dirigente para ver cómo avanzar en alguna iniciativa que sirviera al crecimiento de la firma.