En una época se consideraba que la dietas disociadas eran un medio milagroso para bajar de peso. Sin embargo, de pronto se dejó de debatir al respecto.
¿Cuál es la opinión de los nutricionistas en esta materia?
Este tipo de dieta, que gozó de gran popularidad durante un tiempo, prescribe ingerir proteínas e hidratos de carbono por separado y su promesa central es que pronto se alcanzará de esta manera el peso deseado. Sin embargo, pese a que es posible adelgazar a través de este tipo de regimen alimenticio, los expertos recomiendan no recurrir a esta alternativa.
La nutricionista de Berlín Manuela Marin expresa que hace tiempo que se ha demostrado que “esta dieta carece de sensatez porque, en la práctica, no es posible separar los hidratos de carbono de las proteínas”.
Pero, entonces, ¿cómo se explica que algunas personas hayan tenido éxito en bajar de peso a través de estas dietas disociadas?
Leer también: Cómo postergar la maternidad hasta el momento elegido
Para la nutricionista, esto no resulta sorprendente. Marin explica que “bajar de peso es una cuestión de calorías. Quien consume más de lo que ingiere, baja”. Y cumplir este tipo de premisa también resulta posible con una dieta disociada.
La experta menciona como ejemplo el aumento del consumo de frutas y verduras crudas y de productos integrales. Además, la dieta disociada aconseja comer despacio y masticar bien. Este es un consejo que los expertos siguen suscribiendo hoy en día.
De todas maneras, apunta: “Como alimentación a largo plazo, la dieta disociada no es recomendable”. Y su argumentación es que quien se atiene estrictamente a ella, puede arriesgarse a padecer falta de proteínas, calcio, yodo, hierro e importantes ácidos grasos.
Leer también: Los 15 síntomas más frecuentes de la variante Ómicron
Reducir los carbohidratos puede ser sensato
Heike Dethard, nutricionista alemana, recomienda no apostar como una forma de alimentación saludable a la separación de carbohidratos y proteínas.
“Profesionales como dietistas, nutricionistas y ecotrofólogos nunca han recomendado la dieta disociada y esto no ha cambiado. Creo que su importancia es aún menor actualmente que hace unos años”, sostiene.
La experta comenta que puede ser conveniente reducir un poco la proporción de carbohidratos dentro de la dieta, pero esto no necesariamente debe suceder en el marco de una alimentación disociada. Y también admite que no todo en este planteamiento resulta equivocado.
“La dieta disociada es rica en fibra y una forma de alimentación predominantemente lactovegetariana. Tiene un contenido moderado de grasa y energía. Esto explica los éxitos alcanzados en la pérdida de peso. Pero no requiere la separación de las sustancias nutritivas”, dice Dethardt.
Fuente: Con Bienestar