La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, renunció a su candidatura a parlamentaria del Mercosur, molesta con los guiños del ex presidente Mauricio Macri al postulante presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei.
En la decisión de la ex diputada nacional también pesó su delicado estado de salud, que se vio afectado por el esfuerzo que demandó la campaña electoral: en julio pasado, se descompensó durante una visita a Santa Fe y debió ser internada.
Según trascendió, "Lilita" no vio con buenos ojos el acercamiento del líder del PRO al libertario, que se evidenció con varios comentarios y halagos mutuos.
Disgustada por esos gestos, la chaqueña decidió bajarse de su postulación a integrar el Parlasur en representación de Juntos por el Cambio: en las PASO, había encabezado la boleta en esa categoría acompañando al precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta.
La noticia de su renuncia a la candidatura se conoció casi al mismo tiempo que las declaraciones de Milei sobre el eventual rol que le daría a Macri en caso de llegar a la Casa Rosada: "Yo creo que tendría un rol destacado como un representante de la Argentina".
En ese sentido, esbozó que el líder del PRO sería "una figura por encima de Cancillería y demás, sino como un representante del país".